Maestros andaluces en Nueva España
Intéprete: Cappella Mediterránea
CD
Villancico al Santísimo Afuera Pompas humanas
2. Diego de Salazar
Villancico Ay, ay que me prende el amor
3. Sebastián Durón (1660-1716)
Villancico a dúo Al dormir el sol
4. Antonio de Salazar (ca. 1650-1715)
Negro a dúo de Navidad Tarará, que yo soy Antón
5. Sebastián Durón (1660-1716)
Villancico Cielo de nieve (instrumental)
6. Maestro Abate de Rusi (ca. 1700)
Solo humano Zagales oíd las ansias
7. Francisco Sanz (ca. 1660-1732)
Villancico a San Joaquín Ah, de la vaga campaña
8. Matías Ruiz (?-?)
Solo a lo divino Muy poderoso Señor (instrumental)
9. Anónimo
Villancico Ves el sol, luna y estrellas
10. Miguel de Riva (?-?)
Villancico a sólo Ay, cómo llora, más cómo siente
11. Anónimo (1717)
Villancico Para qué los alados orfeos
12. Diego José de Salazar
Villancico a dúo A la estrella que borda los valles (instrumental)
13. Antonio Rodríguez de la Vega y Torizes (ca. 1690)
Dúo al Arcángel San Miguel Risueñas fuentes
14. Anónimo
Villancico No suspires, no llores
15. Felipe Madre de Deus (ca. 1630-1688)
Cantada a solo Retire su valentía (instrumental)
16. Antonio de Salazar (ca. 1650-1715)
Villancico a dúo a la Navidad Un ciego que con trabajo canta
17. Francisco Correa de Arauxo (1584-1654)
Tiento y discurso de segundo tono
18. Juan Hidalgo (1614-1685)
Sólo al Santísimo Tortolilla que cantas
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Es asombroso el número de grabaciones que recuperan, poco a poco, el oculto barroco español. Un barroco pleno que, además de florecer en las catedrales de la Península Ibérica, se extiende a las tierras americanas. Éstas, desde el Descubrimiento, pasaron a formar parte de la Corona Española y era lógico que las ciudades peninsulares donde la Iglesia poseía mayor riqueza, proporcionaran música y músicos a las ya consolidadas catedrales del Nuevo Mundo.
Andalucía, con sus magnas catedrales y colegiatas en Granada, Córdoba, Málaga, Osuna, etc, pero principalmente en Sevilla, puerta abierta al continente americano, concentró buena parte de la actividad artística española durante los reinados de Felipe III, Felipe IV y Carlos II.
La grabación que comentamos es demostrativa de ello y también de ese transvase de compositores, cantores y ministriles desde España y Portugal (en este caso desde Andalucía) a las Tierras de América, aquí en concreto a las de Nueva España, es decir, a lo que hoy llamamos México.
En la catedral de Puebla de los Ángeles, su histórica catedral es la única que compite desde mediados del siglo XVI, con la de la ciudad de México. Pero en Puebla se halla, además del rico archivo de música catedralicio, el del convento de la Santísima Trinidad, con más de cuatro centenares de composiciones de importantes maestros, buena parte de ellos ibéricos, aunque ya comenzaban a florecer los músicos autóctonos.
Para nuestro disco compacto, grabado en la Iglesia parroquial de Hernance (Suiza), se han seleccionado piezas que, en ese convento angelopolitano, tienen especial relación con músicos andaluces o conectados con catedrales de Andalucía en algún momento de su carrera. Así el sevillano Diego Torres de Salazar, autor de un Requiem a la muerte de Maria Luisa de Orleans, esposa de Carlos II de España, y de quien se incluyen tres hermosos villancicos, en especial el muy dulce y elevado Afuera pompas humanas que abre el disco. También ser recoge un villancico del que fuera maestro de capilla y organista de la catedral de Puebla, Antonio de Salazar, que también lo fue de la de México, y cuyo discípulo Manuel de Sumaya es uno de los grandes del barroco americano. Sumaya compuso la ópera La parténope (1711), a petición del Virrey don Fernando de Alencastre Noroña y Silva; la música aún no ha sido localizada.
En el disco aparecen junto a villancicos a dúo, donde se lucen las voces de Adriana Fernández (soprano) y Furio Zanazi (barítono), otros, ofrecidos en versión exclusivamente instrumental. Realmente preciosa la obra y la versión de Al dormir el sol, un villancico navideño de Sebastián Durón que explica bien la fama del, para quien esto escribe, mejor músico del siglo XVII español. Muy bello el raro villancico amoroso profano del Abate de Rusi, personaje del que todo se ignora. Trataremos de averiguar algo de quien fue capaz de componer tan suave y doliente música. Interesante también el villancico a San Joaquín, de un maestro de capilla de Málaga, Francisco Sanz, o el de Antonio Rodríguez de la Vega y Toricesm, maestro de capilla de la colegiata de San Salvador en Sevilla, en la que había sido organista Correa de Arauxo, también aquí representado con una versión instrumental de uno de sus profundos tientos. El villancico de Rodríguez de la Vega, destinado a dos tiples, en un estribillo vocalmente virtuoso, no pierde al ser cantado por un barítono tan en estilo, como lo es Furio Zanazi.
El disco finaliza con un excelente villancico de otro grande del primer barroco: el madrileño Juan Hidalgo de Polanco (1614-1685), inmortal autor de Celos aun del ayre matan.
Sin duda Capella Mediterránea y su director Leonardo García Alarcón están llamados al éxito con tan buenos músicos si continúan en la misma línea de sobriedad, elegancia y buen gusto. En eso tiene su parte importante el asesoramiento de Aurelio Tello, autor de las solventes notas informativas de una grabación altamente recomendable.****1
**** 1 (Revista Diverdi texto integro de Andrés Ruiz Tarazona)
Antonio de Salazar
Antonio de Salazar (Sevilla, España c.1650– la ciudad de México 1715) fue un compositor mexicano.
Salazar llegó a Nueva España en 1688 como maestro de capilla de la Catedral de Puebla, luego más tarde mantuvo su posición final en la Catedral de la ciudad de México. Se desconoce si tuvo alguna conexión directa a la Catedral de Oaxaca aunque algunas de sus composiciones se encuentran en manuscritos allí.
En sus sagrados obras latinas Salazar destacó por estricto estilo contrapunto de Palestrina. El musicólogo Bruno Turner considera que Salazar "representa el último de los compositores hispanos verdaderamente conservadores
Salazar también compuso piezas ligeras incluyendo villancicos de Navidad, incluyendo varios en el género de "negrillo" imitando los dialectos y danzas de los esclavos africanos.*** 2
Matías Ruiz
(fines del s. XVII-principios del s. XVIII) Compositor español. Fue maestro de capilla del convento de la Encarnación de Madrid. Escribió misas, motetes, villancicos y una Turba de la Pasión de la Dominica in Palmis (1702).***3
Filipe Madre de Deus
Compositor y Maestro de Capilla del rey Don Alfonso VI, entre 1661 y 1668. Luego se desempeñó como Maestro de Capilla del Mosteiro dos Mercedarios Descalços de Madrid. Es autor de varias obras y numerosos Villancicos.****4MAS REFERENCIAS
Sebastián Durón
Feijoo consideraba a Durán responsable de la decadencia de la música española al haber adoptado un estilo italianizante en sus obras.
Esta es la Música de estos tiempos, conque nos han regalado los Italianos, por mano de su aficionado el Maestro Durón, que fue el que introdujo en la Música de España las modas extranjeras. Es verdad que después acá se han apurado tanto estas, que si Durón resucitara, ya no las conociera; pero siempre se le podrá echar a él la culpa de todas estas novedades, por haber sido el primero que les abrió la puerta, pudiendo aplicarse a los aires de la Música Italiana lo que cantó Virgilio de los vientos. «Qua data porta ruunt, & terras turbine perflant.»
BENITO JERÓNIMO FEIJOO, Teatro crítico universal, Discurso XIV: «Música de los Templos».
A la figura de Durón, Feijoo contraponía la de Antonio de Literes:
Con todo, no faltan en España algunos sabios Compositores, que no han cedido del todo a la moda; o juntamente con ella, saben componer preciosos rectos de la dulce, y majestuosa Música antigua. Entre quienes no puedo excusarme de hacer segunda vez memoria del suavísimo Literes, Compositor verdaderamente de numen original.
FEIJOO, «Música de los Templos».
Los estudiosos modernos han matizado estas apreciaciones. Al contrario de lo que sostiene Feijoo, Literes recibió una influencia de la música italiana mucho más acusada que Durón, que era un compositor de mayor edad y más tradicional que, además, en su música para la escena no sólo empleó un estilo italianizante sino que:
emplea seguidillas y, en sus melodías encontramos las huellas de la música popular
(española).**** 5
El compositor y musicólogo Felipe Pedrell apreciaba la música de Durón y publicó varias de sus partituras.
***5/ 1
Durón puso música a las siguiente obras:
1696: Salir el amor del mundo (libreto de José de Cañizares). Zarzuela en 2 actos.
1697: Muerte en amor es la ausencia (libreto de Antonio de Zamora).
c. 1698: Selva encantada de amor. Zarzuela en dos actos.
1700: La guerra de los gigantes. Obra en un acto.
c. 1699: Apolo y Dafne (libreto de José Benavides). Zarzuela en 3 actos (el segundo acto lleva música de Navas).
1710: El imposible mayor en amor, le vence amor (libreto de Francisco Bances Candamo y José de Cañizares). Comedia en música en 2 actos.
1711: Veneno es de amor la envidia (libreto de Antonio de Zamora, quizá con participación de José Cañizares). Zarzuela en 2 actos. Estreno: Madrid, 22 de enero de 1711.
1711: Las nuevas armas de amor (libreto de José de Cañizares). Zarzuela en 2 actos. Estreno: Madrid, 25 de diciembre de 1711.
La abundante música sacra de Durón (que incluye misas, letanías, oficios de difuntos, villancicos, etc) se conserva dispersa en diferentes archivos catedralicios (Las Palmas, Jaca, Granada, Sucre, Segorbe, Pamplona) y también en otros civiles, como la Biblioteca Municipal de Oporto, el archivo del Palacio Real de Madrid o la Biblioteca Central de Barcelona. **** 6 / ***7
Francisco Correa de Araujo
(Sevilla, 17 de septiembre de 1584 (bautismo) - Segovia, 31 de octubre de 1654) fue uno de los compositores y organistas andaluces más importantes de la época de transición entre el Renacimiento y el Barroco.
Este hijo de artesano consiguió su primer puesto de organista en la iglesia del Salvador de Sevilla a partir de 1599. En 1608 fue ordenado sacerdote. Largas y difíciles disputas por parte del colegio sacerdotal de allí motivaron a Correa a solicitar otro puesto de organista en diferentes catedrales españolas. No obstante, su deseo no se vio cumplido hasta 1636, año en que fue nombrado organista de la catedral de Jaén. Algo más tarde, en 1640, consiguió mejorar su posición, siendo nombrado organista de la catedral de Segovia, ciudad donde murió en 1654.
La importancia musical e histórica de Correa se basa en su tratado Facultad Orgánica, el cual fue editado en 1626 en Alcalá de Henares. La Facultad contiene 69 tientos (muchos de ellos para medio registro), tabulaturas y arreglos de cantos litúrgicos, pero además una suma de indicaciones para la técnica y la interpretación del órgano que son un manifiesto de la práctica de la música de su tiempo. Aparte de la Facultad Orgánica no nos ha llegado ninguna otra composición de Correa.
En su música se unen el contrapunto y la armonía de la polifonía renacentista con un ritmo vivo y con melismas virtuosos, lo cual es propio de la música española de su tiempo *** 8
Curiosear
Juan Hidalgo de Polanco (Madrid, 28 de septiembre de 1614 – Madrid, 31 de marzo de 1685), fue un compositor y arpista español barroco. Juan Hidalgo fue uno de los autores de música teatral más conocidos de la segunda mitad del siglo XVII.
Hidalgo personifica el origen de la ópera en España de la mano del ilustre dramaturgo Calderón de la Barca con la obra ''Celos aun del aire matan'', basada en el relato de Ovidio de Céfalo y Procris, estrenada el 5 de Diciembre de 1660 para celebrar el tercer cumpleaños del príncipe Felipe Próspero. Es considerada la ópera más antigua conservada en España.
Hidalgo colaboró con Calderón desde 1658 con El laurel de Apolo que fue una de las primeras obras musicales en ser denominada con el nombre de zarzuela hasta el fallecimiento del dramaturgo en 1680. El binomio formado por Calderón e Hidalgo consolidó el papel que la música teatral había adquirido en España con la ''comedia nueva'' de Lope de Vega en ''La selva sin amor''.
En 1658 musicó la obra de Antonio de Solís Triunfos de amor y fortuna que se estrenó el 27 de febrero de ese mismo año.
Con Calderón de la Barca, volvió a colaborar en numerosas ocasiones pero también colaboró con otros dramaturgos de la época como Juan Bautista Diamante, Francisco de Avellaneda o Juan Vélez de Guevara.
Nacido en el seno de una familia de músicos, sus primeros contactos con la música pudieron estar relacionados con el mundo de la construcción de instrumentos en el taller de su abuelo, Juan de Polanco, guitarrero, en el que también trabajaba su padre, Antonio Hidalgo, violero.
Ingresa en la Capilla Real de Felipe IV como arpista hacia 1630, y como claviarpista en 1633. Algunos le consideran el inventor del claviarpa, instrumento del cual se tienen pocas referencias, pero lo cierto es que la plaza dentro de la Capilla Real ya existía desde 1609.
Desde 1645 trabaja como compositor de música de teatro para la Corte, componiendo tonos humanos y canciones. Buena parte de la información que tenemos de Hidalgo se ha obtenido de la documentación conservada en el Archivo General de Palacio, ya que toda su actividad musical se desarrolla entre la Real Cámara, la Real Capilla y las fiestas de Corte por la que fue percibiendo a lo largo de los años una importante remuneración. Su servicio a la Corte se extiende hasta el reinado de Carlos II.
A su muerte legó todos sus bienes a su esposa, Francisca Paula de Abaunza, de los cuales Carlos II le exigió la entrega a Palacio de todas las composiciones del compositor.
Finalmente el 2 de agosto de 1685 Hidalgo falleció en Madrid. Se encuentra enterrado en la capilla de Nuestra Señora de los Remedios de San Ginés.
Lo más destacable de su estilo es su gran expresividad, la utilización de tonos melancólicos y sencillos, el desarrollo de la acción dramática y la asociación de diferentes estilos musicales a la condición de los personajes, es decir, “nobles y mitos cantan en recitativos y ariosos” y los personajes cómicos “cantan en forma de coplas bailables con estribillo”.
En su obra se observan influencias del estilo italiano que, por otra parte, invadía toda Europa durante el siglo XVII: estilo recitativo, secciones en forma da capo, coros homofónicos (Monteverdianos), reiteración de estribillos. Sin embargo, no renuncia al “aire” español utilizando letras y músicas populares (seguidillas sin estribillo) y ritmos sincopados.
Su estilo se adapta al peso del libreto. Así, en la obra vinculada a Calderón, de textos largos y temas mitológicos, se centra más en el desarrollo dramático que en la caracterización de personajes, sin embargo las zarzuelas, fruto de su colaboración con otros dramaturgos, se caracterizan por cantos sencillos, habitualmente solos o tonos humanos con acompañamiento instrumental estilísticamente similares que se van encadenando.
J. Sage destaca tres rasgos generales en el estilo musical de Hidalgo: Utilización del ritmo sincopado equiparable a la danza, tendencia hacia el stile recitativo operístico y la forma cíclica de estribillo con compás ternario más copla con compás 4/4 ó 2/4. Podríamos decir que adapta la estructura italiana recitativo/aria a un estilo más español (el antiguo villancico).***9
En su obra encontramos varios “lamentos”, a la manera operística italiana.
**** 1 (Revista Diverdi texto integro de Andrés Ruiz Tarazona)
/ *** 2
/ ****4 (Música y Músicos de Portugal: Noticia Cronológica) /
**** 5 (La música teatral del compositor barroco Sebastián Durón, Refer, EL PAÍS (Archivo) MARTES, 15 de agosto de 1978, Entrevista con el profesor Martín Moreno)***5/ 1 /**** 6 / ***7 /***8/ ***9
Agradecimiento a D. ANDRÉS RUIZ DE TARAZONA POR SU MAGNIFICO ARTICULO EN DIVERDI ... Biografía en Colaboradores
Muchas gracias Amigo Milton por esta maravillosa joya que guardaremos en un lugar muy especial, en tu recuerdo y para que estas maravillas no cesen de ir de manos en manos... Alguien lo agradecerá..
Muchas gracias a todos...
KARL