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martes, 2 de octubre de 2018

Pedro de Escobar: Missa in Granada c. 1520 (2003)


Ensemble Cantus figuratus, Dominique Vellard - Pedro de Escobar: Missa in Granada c. 1520 (2003)


Pedro de Escobar (c.1465-c.1535) fue un compositor de la misma generación renacentista que Josquin, Isaac, Mouton y De La Rue. Nació en Oporto, Portugal, pero era de ascendencia castellana; su trabajo tuvo gran demanda en su época y pasó parte de su vida laboral en España, gran parte de esto al servicio de la reina católica Isabel I. Sus obras más conocidas hoy en día son una misa de réquiem (grabada dos veces hasta ahora), un ajuste de Magnificat y un puñado de motetes, pero este CD actual nos trae la primera grabación de un ajuste Mass completo ordinario, simplemente titulado 'Missa 4v'.
Es un trabajo muy hermoso e impresionante, y también es muy adecuado para el procedimiento de 'reconstrucción' adoptado para esta grabación titulada 'Missa en Granada c. 1520 '. La actuación comienza con un motete del contemporáneo español de Escobar, Francisco de Peñalosa, quien también suministra dos motetes más que, alternando con pasajes del canto gregoriano, se entremezclan entre los movimientos de la Misa de Escobar. Las obras son cantadas por el Ensemble Cantus Figuratus, un excelente y elegante grupo de doce voces (sopranos femeninas, altos masculinos, tenores y bajos), acompañado a veces por un pequeño grupo de instrumentos de viento de época del conjunto igualmente fino Les Haulz et les Bas: trompeta y trombón. Su director, Dominique Vellard, es un practicante de música antigua extremadamente hábil y experimentado, y durante todo el programa dibuja actuaciones magníficas e inspiradas en su conjunto.

El Kyrie (pista 3) nos introduce en la hermosa textura del escenario de la Misa de Escobar, su melodía de cantus firmus distintiva,sinuosa y bellamente armonizada, acompañada discretamente aquí por los instrumentos de "alta capella". Los siguientes Gloria (4) y Credo (8) se cantan sin soporte instrumental y el conjunto vocal las interpreta de manera excelente, con un gran sentimiento por el estilo renacentista, bellamente redactada y conducida bajo la dirección inspirada de Vellard. Especialmente buenos, son los pasajes en los que la puntuación se reduce a dos y tres voces, realzando tanto la belleza como la variedad textural con más de un indicio de Josquin al respecto; Esto es simplemente música encantadora, espléndidamente interpretada.

De hecho, en todo caso, la misa de Escobar parece mejorar a medida que avanza. El Sanctus (11), que devuelve la alta capella, es un movimiento absolutamente encantador; pero esto, a su vez, está coronado por un suntuoso Agnus Dei (13) con una sección final en 5 voces. En esta presentación, son los instrumentos los que reproducen el primer verso, que producen magníficos e incisivos tonos de consorcios de viento que me recuerdan las maravillosas piezas instrumentales que tocaron los Gabrieli Players en los magníficos programas de renacimiento españoles de Paul McCreesh, "Música para el duque de Lerma" y "Misa". para la fiesta de San Isidoro de Sevilla ". Entonces las voces se unen y todo el movimiento de Agnus Dei es, para mis oídos al menos, algo bastante escalofriante. El motete final de Peñalosa, 'O decus virgineum' (16) solo para voces, lleva al disco a un cierre fino y declamatorio.


Como ya se mencionó, entre las obras compuestas descritas arriba hay bastantes pasajes del canto gregoriano. Normalmente puedo prescindir de cantidades significativas de tales cosas en un CD, prefiriendo mucho la música real; pero aquí el arreglo funciona bastante bien porque, en primer lugar, las secciones de canto son de buen ritmo y cantadas con estilo y convicción, y en segundo lugar se suman a la variedad de texturas y al ambiente auténtico del programa en su conjunto. En cualquier caso, me complace dejar de lado una queja tan trivial por la música absolutamente hermosa de Escobar, y en una actuación tan espléndida también. El sonido grabado también es excelente, al igual que las notas del folleto del CD. Amantes del Renacimiento, si has leído hasta aquí, por favor toma nota: ¡realmente no deberías perderte este fabuloso disco! 


miércoles, 16 de mayo de 2012

Pedro de ESCOBAR. Requiem ... Ensemble Gilles Binchois


Pedro de ESCOBAR. Requiem 


ENSEMBLE GILLES BINCHOIS
Dominique Vellard

Akira Tachikawa, contre-ténor
Carlos Mena, contre-ténor
Eric Tremolières, ténor
Christophe Einhorn, ténor
Hervé Lamy, ténor
Dominique Vellard, ténor
Philippe Balloy, basse
Jacques Bona, basse


CD

01 - Introitus. Requiem aeternam   [4:53]

02 - Kyrie   [2:58]

03 - Graduale. Requiem aeternam   [5:54]

04 - Tractus. Sicut dervus desiderat   [6:24]

05 - Offertorium. Domine Iesu Christe   [7:49]

06 - Praefatio   [2:22]

07 - Sanctus   [3:50]

08 - Pater noster   [1:44]

09 - Agnus Dei   [3:32]

10 - Communio. Lux eterna lucet eis   [0:58]

11 - Francisco de PEÑALOSA. Adoro te, Domine Jesu Christe   [2:22]

12 - Absolutio. Ne recorderis   [2:47]

13 - Absolve, Domine   [2:06]

14 - Juan de ANCHIETA. Libera me, Domine   [7:37]

15 - Francisco de PEÑALOSA. Inter vestibulum et altare   [2:22]

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Pedro de Escobar (circa 1465 – después de 1535), también conocido como Pedro do Porto, fue un compositor portugués del Renacimiento, que desarrolló principalmente en España. Fue uno de los primeros y más diestros compositores de polifonía en la Península Ibérica, cuyas obras han sobrevivido.
Nació en Oporto, Portugal, pero se desconoce los detalles de su vida hasta su entrada al servicio de Isabel de Castilla en 1489. Fue cantor en su capilla durante diez años, y también estuvo trabajando como compositor; era además el único miembro portugués de la capilla. En 1499 volvió a Portugal, pero en 1507 recibió una oferta de empleo, que aceptó, como maestro de capilla de la Catedral de Sevilla.
Mientras tanto tenía a su cargo a los chicos del coro, cuidando su alojamiento y comidas, además de tener que enseñarles a cantar; finalmente dimitió debido a su bajo salario. En 1521 estaba trabajando en Portugal como mestre da capela para el Cardinal Dom Affonso. Sin embargo, su carrera parece que terminó de mala manera; según se menciona en un documento de 1535, era alcohólico y vivía en la pobreza. Murió en Évora.
Se conservan dos misas completas de Escobar, incluyendo un Réquiem (Missa pro defunctis)[1][2], el primero de un compositor de la Península Ibérica, que ha sido editado en el año 2009 por Fidelio Música. También escribió el arreglo de un Magníficat, siete motetes -incluyendo un Stabat Mater)-, cuatro antífonas, ocho himnos, y dieciocho villancicos. Su música era popular, como atestigua la aparición de copias en lugares lejanos; por ejemplo, escribas nativos copiaron dos de sus manuscritos en Guatemala. Su motete Clamabat autem mulier Cananea[3] fue particularmente apreciado por sus contemporáneos, y sirvió como fuente para piezas instrumentales de compositores posteriores.

Muchas gracias a todos.