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viernes, 6 de abril de 2012

Brahms: Ein Deutsches Requiem - Paavo Jarvi, Natalie Dessay, Ludovic Tezier (2011)


Brahms: Ein Deutsches Requiem

 Paavo Jarvi, Natalie Dessay, Ludovic Tezier (2011)

  Flac (Tracks + cue + log) ... 1 CD | Full Scans  290 MB


CD


I. Selig sind, die da Leid tragen (Ziemlich langsam)10:37
II. Denn alles Fleisch es ist wie Gras (Langsam, marschmässig) 15:17
III. Herr, lehre doch mich (Andante moderato) 9:53
IV. Wie lieblich sind deine Wohnungen (Mässig bewegt) 5:20
V. Ihr habt nun Traurigkeit (Langsam) 7:01
VI. Denn wir haben hie keine bleibende Statt (Andante) 11:41
VII. Selig sind die Toten (Feierlich) 12:25

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Muchas gracias a todos.

KARL.

domingo, 26 de febrero de 2012

Brahms. Violin Concerto D-dur op-77... David Oistrakh, Otto Klemperer


Brahms. Violin Concerto D-dur op-77... David Oistrakh, Otto Klemperer, 1960


MP3, 320 kbps. 

CD
1. Allegro non troppo
2. Adagio
3. Allegro giocoso, ma non troppo vivace



 El violín ha preservado, como ningún otro instrumento de la tradición musical culta europea, un arte en el embellecimiento de la melodía cuya enorme riqueza sólo encontraría equivalentes en algunas culturas orientales. Nos referimos, en concreto, al violín en su faceta solista, tal como la desarrollaron varias generaciones de virtuosos desde Paganini hasta nuestros días, pasando por Joachim, Heifetz o cualquiera de los violinistas importantes en el mundo. En efecto, el violín romántico desarrolló una forma de concebir el sonido, el Fraseo, e incluso la delineación de cada nota individual, capaz de desafiar la tiranía científica y “racionalista” de ese otro instrumento rey del Romanticismo, el piano. La variedad en la articulación, la flexibilidad en la afinación, el vibrato, o el portamento.

Fueron algunas armas decisivas que han situado al violín en un plano de expresividad únicamente comparable al de la voz humana, pero además proporcionaron a los virtuosos de cada época una interminable provisión de recursos con los que desarrollar estilos altamente personales, de una individualidad desconocida entre los grandes violinistas de tiempos más recientes. Hasta tal punto, que cabe preguntarse si de veras es posible referirnos al violín romántico como “ una Forma de concebir…” Un enigma insoluble...

Así se refería Ramiro de Maeztu al rememorar la figura del grandes violinistas en un famoso texto conmemorativo: frente a la profundidad “beethoveniana” de un Joachim o la “bravura” de un Ysaÿe, la insultante facilidad técnica de Sarasate (1844-1908), unida a la despreocupada confanza en sus posibilidades virtuosísticas.

David Oistrakh: convulsiono al mundo con un concepto monumental de la interpretación... Gracias a una sonoridad que podría describirse como épica.





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El concierto para violín en re mayor, op. 77, fue compuesto por Johannes Brahms en 1878. Brahms lo escribió y dedicó a su amigo Joseph Joachim, quien lo estreno el 1 de enero de 1879 con el compositor dirigiendo a la orquesta de la Gewandhaus de Leipzig.1
Es sabido que Brahms no dominaba la técnica del violín tanto como la del piano. Por ello, durante la composición de la obra consultó varias veces a Joachim. Sin embargo, muchas de sus sugerencias no fueron tomadas en cuenta.2
Así, esta obra contiene muchas dificultades técnicas, especialmente en algunas partes para la mano izquierda
El concierto dura poco más de media hora y está dividido en tres movimientos. Brahms consideró la opción de incluir un cuarto movimiento, algo poco usual en las piezas de concierto, pero que luego haría en su segundo concierto para piano. El movimiento sería un scherzo, pero la idea fue finalmente descartada y parte del material fue usado en el concierto para piano mencionado.
Los movimientos son:
Allegro non troppo (re mayor)
Adagio (fa mayor)
Allegro giocoso, ma non troppo vivace - Poco più presto (re mayor)
El concierto está orquestado para violín solista, dos flautas, oboes, clarinetes y fagotes, 4 trompas, 2 trompetas, timbales y cuerdas.








Breslau, llamada actualmente Wrocław, Polonia, 14 de mayo de 1885 - Zúrich, 6 de julio de 1973) fue un director de orquesta alemán.
Fue discípulo de Gustav Mahler en Viena y tomó lecciones de composición de Arnold Schönberg en Berlín y, durante la Segunda Guerra Mundial, en los Estados Unidos. Era primo del escritor y filólogo Victor Klemperer.
Gran intérprete de las obras de su maestro Schönberg y de otros compositores de su época como Paul Hindemith, Kurt Weill, Franz Schreker o Ernst Krenek, tuvo que huir de Alemania por el acoso del régimen nazi que le reprochaba su origen judío, aunque estuviera bautizado.
Tras la guerra, el mundo musical alemán era aprensivo a concederle la dirección de sus grandes orquestas, por lo que continuó su carrera como director en Budapest y después en Londres, donde Walter Legge le ofreció un contrato discográfico con EMI. A finales de los años 50, tras la muerte de sus contemporáneos Furtwängler, Toscanini, Erich Kleiber, Mengelberg y Bruno Walter, llegó a convertirse en uno de los directores más prestigioso y respetados del mundo. En esta época, Walter Legge hace que el nombre de Klemperer sea reconocido mundialmente gracias a sus grabaciones discográficas con la Orquesta Philharmonia de Londres, de la que era director principal. A finales de los años 60, una serie de conciertos triunfales en Viena y Múnich señalan su aparente reconciliación con el mundo cultural germánico, del que siempre fue un gran defensor.
Marcado por la amarga experiencia del exilio, Otto Klemperer abandona a partir de 1945 el repertorio moderno (a excepción de la música de Gustav Mahler) y se consagra al gran repertorio austrogermánico del Clasicismo y Romanticismo. Es difícil encontrar en su discografía oficial interpretaciones de obras escritas después de 1918. Los tempi de sus versiones muestran a veces una lentitud que quizá pueda sorprender si se piensa que en su juventud Klemperer había sido un director fogoso y amante de la vanguardia. Esta evolución de estilo y de repertorio es similar a la que más tarde experimentarán Sergiu Celibidache y Günter Wand.
Klemperer grabó para EMI y para Hungaroton interpretaciones de una extraordinaria intensidad y poder: Beethoven, Bruckner, Bach, Mahler, Mozart, Haydn, Brahms y Wagner son algunos de sus compositores favoritos. Está considerado unánimemente como uno de los mejores directores de la historia y sus registros de Das Lied von der Erde de Mahler, Fidelio de Beethoven, El holandés errante de Wagner y Un Réquiem alemán (Brahms) referenciales.
Era conocido por su fuerte carácter y también por su humor ácido. Pese a haber sufrido varios infartos, continuó dirigiendo hasta una edad muy avanzada, con la mitad del rostro paralizado.
Escribió sinfonías de inspiración malheriana, ninguna de las cuales forma parte hoy en día del repertorio habitual de las orquestas. Klemperer grabó su propia Sinfonía nº 2 junto con la Sinfonía nº 7 de Mahler.
El británico Peter Heyworth le dedicó una monumental biografía en dos volúmenes (vol. 1: 1885-1933 ; vol.2: 1933-1973), inédita en España.



 David Oistrakh


(Odessa, Ucrania, 1908 - Amsterdam, 1974) Violinista ruso unánimemente aclamado por su virtuosismo, por su excelente técnica y su potente sonoridad.

Sus padres, de origen judío, vivían en un pequeño apartamento en un distrito del sur de Odessa. Su padre, un modesto oficinista, tocaba bien el violín y algunos instrumentos de viento; su madre, que tocaba algún instrumento de viento y cantaba en el coro de la ópera, lo llevaba a los ensayos, donde el pequeño David quedaba subyugado por la variación y el poder de tantos instrumentos.
A los tres años recibió un violín de juguete, que resultó ser una revelación (en sus notas autobiográficas, Oïstrakh recuerda que desde que tenía memoria tenía un violín). Se imaginó que era uno de los músicos callejeros que veía a menudo e insistió en tener un violín verdadero, que consiguió por fin a los cinco años, edad en la que tomó sus primeras lecciones.

El pequeño Oïstrakh se formó con Pyotr Solomonovich Stoliarsky, que en esa época era ya famoso y había fundado su propia escuela de música. La pedagogía de Stoliarsky se basaba en un conocimiento intuitivo de la psicología de cada niño, y hacía ejercicios en forma de juegos.

Las dificultades llegaron con la Primer Guerra Mundial y con la Revolución de Octubre en 1917. En este entorno de guerra civil, Oïstrakh progresaba en sus estudios. La situación se degradaba día a día en Odessa y la familia Oïstrakh se vio en la miseria. Durante estos años, Stoliarsky compartió cuanto tenía y procuró preservar el bienestar entre sus alumnos.
Su primer concierto con orquesta fue el que tuvo lugar en 1923, con el concierto en La menor de J. S. Bach. En 1925 tocó con la orquesta de la Academia de Odessa. Trabajó desde 1934 como profesor en el Conservatorio de Moscú, y tuvo como discípulo, entre otros, a su hijo, el violinista Igor Oistrakh.

Reconocida su genialidad con el Premio Elizabeth de interpretación en 1937, durante la década de los 50 triunfó en sus giras por todo el mundo, acompañado a veces por su hijo, con un amplísimo repertorio clásico y contemporáneo. Algunos grandes compositores, como Prokófiev, llegaron incluso a componer para él.

Decía Claudio Arrau que un buen músico ha de ser capaz de interpretar cualquier obra, independientemente de sus gustos. Según él, un músico que sólo es capaz de tocar bien aquello con que se identifica sería como un actor capaz de interpretarse únicamente a sí mismo. David Oistrakh, sin lugar a dudas, fue un gran músico. Su repertorio era amplísimo y todo lo que tocaba lo hacía bien

Muchas gracias a todos.

KARL.

Johannes Brahms - Hungarian dances .. Steven & Stijn Kolacny 2002


Johannes Brahms - Hungarian dances .. Steven & Stijn Kolacny 2002

Mp3, 192 kpbs, 107 Mb

CD

01 Allegro molto
02 Allegro non assai - Vivo
03 Allegretto - Vivace
04 Poco sostenuto - Vivace - Molto allegro
05 Allegro - Vivace
06 Vivace - Molto sustenuto
07 Allegretto
08 Presto
09 Allegro non troppo - Poco sostenuto
10 Presto
11 Poco Andante
12 Presto - Poco meno presto
13 Andantino grazioso - Vivace
14 Un poco Andante
15 Allegretto grazioso
16 Con moto - Presto - Poco meno presto
17 Andantino - Vivace non troppo - Meno presto
18 Molto vivace
19 Allegretto - Piu presto
20 Poco allegretto - Vivace
21 Vivace - Piu presto

Total time - 52'34


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Las danzas húngaras (alemán: Ungarische Tänze) de Johannes Brahms (WoO 1), es un grupo de veintiuna alegres danzas, basadas su mayoría en temas húngaros. Las danzas 11, 14 y 16 son originales. Duran entre uno y cuatro minutos. Brahms originalmente las compuso para piano a cuatro manos, y luego arregló diez de ellas para piano solo, y algunas otras (números 1, 3 y 10) para orquesta. Varios compositores, en especial, Antonín Dvořák, han orquestado las demás. Quizás la más conocida es la Danza Húngara n°5 en fa sostenido menor (sol menor en la versión orquestal).
De todas las Danzas húngaras se han hecho innumerables versiones clásicas, acústicas, con nuevas tecnologías. En ellas se encuentran algunas de las piezas más populares del compositor. Además, las danzas húngaras influenciaron a muchos compositores clásicos en la composición de sus obras, en especial a Antonín Dvořák, claramente apreciable en su serie de Danzas eslavas.

Muchas gracias a todos.

KARL

sábado, 18 de febrero de 2012

Brahms - Piano Concerto No.2 & Piano Pieces (2006)




Brahms - Piano Concerto No.2 & Piano Pieces (2006)

Mp3..320 kpbs...136 Mb

CD

Piano Concerto No.2 in B flat major, Op.83 
01 I. Allegro non troppo [17'04] 
02 II. Allegro appassionato [8'44] 
03 III. Andante (Christopher Adkins - cello) [11'27] 
04 IV. Allegretto grazioso [8'47] 

Four Piano Pieces, Op.119 
05 Intermezzo: Adagio [4'22] 
06 Intermezzo: Andantino un poco agitato [4'35] 
07 Intermezzo: Grazioso e giocoso [1'23] 
08 Rhapsodie: Allegro risoluto [5'00] 
Total time - 61'41

Marc-André Hamelin, piano 
Dallas Symphony Orchestra, con. Andrew Litton


Marc-André Hamelin




Hyperion en el año 2006 presenta a Marc-André Hamelin y la Orquesta Sinfónica de Dallas a cargo de Andrew Litton en una  enorme  obra convincente de Brahms Concierto para piano n º 2. Este trabajo mezcla los principios de la sinfonía y el concierto de una manera que llama a la música de cámara, al tiempo que representa la culminación de todo lo que había aprendido Brahms como un conocedor de la técnica pianística permanente. Fundido en cuatro grandes movimientos, este concierto puede ser visto como una especie de autobiografía pianística, desde el joven virtuoso, a través de la angustia Re menor del scherzo y el lento movimiento de cámara... Se podría expresar como una auto-comunión... de los ritmos húngaros... 



Muchas gracias a todos.

KARL.

miércoles, 1 de febrero de 2012

Brahms: Missa canonica, Motets; Rheinberger: Mass


 Brahms: Missa canonica, Motets; Rheinberger: Mass

The Choir of Westminster Cathedral, con. Martin Baker
Matthew Martin - organ

Mp3..320 kpbs..166 Mb

CD
Johannes Brahms (1833-1897)
Missa canonica 
01 Kyrie
02 Sanctus
03 Benedictus
04 Agnus Dei

05 Es ist das Heil uns kommen her Op.29 No.1

06 Schaffe in mir, Gott Op.29 No.2

07 Geistliches Lied Op.30

08 Ave Maria Op.12

O Heiland, reiss die Himmel auf Op.74 No.2
09 O Heiland, reiss die Himmel auf
10 O Gott ein Tau vom Himmel giess
11 O Erd schlag aus, schlag aus o Erd
12 Hie leiden wir die grosste Not
13 Da wollen wir all danken dir

Warum ist das Licht gegeben? Op.74 No.1
14 Warum ist das Licht gegeben?
15 Lasset uns unser Herz
16 Siehe, wir preisen selig
17 Mit Fried und Freud ich fahr dahin

Joseph Rheinberger (1839 - 1901)
Mass in E flat major Op.109 'Cantus Missae'
18 Kyrie
19 Gloria
20 Credo
21 Sanctus
22 Benedictus
23 Agnus Dei
Total time - 69'31
Recorded in 2005





El Coro de la Catedral de Westminster demuestra su gran categoría saliendo de su repertorio habitual de música inglesa para acercarse a la música coral del momento más maduro del Romanticismo alemán, con la pequeña y curiosa Misa Canónica, compuesta por un joven Brahms de 23 años, varios motetes del propio compositor, y también una misa de Joseph Rheinberger, organista de Liechenstein, cuya pieza evoca la grandeza de la música vocal de Monteverdi y Bach.



Muchas gracias a todos.

KARL.

viernes, 20 de enero de 2012

Brahms - String Quartet & Piano Quintet (2008)


Brahms - String Quartet & Piano Quintet (2008) 

CD


Piano Quintet in F minor Op.34
01 I. Allegro non troppo
02 II. Andante, un poco adagio
03 III. Scherzo: Allegro
04 IV. Poco sostenuto - Allegro non troppo - Presto non troppo

String Quartet in A minor Op.51, No.2
05 I. Allegro non troppo
06 II. Andante moderato
07 III. Quasi menuetto, moderato - Allegro vivace
08 IV. Allegro non assai

Total time - 73'21
Recorded at St George's, Brandon Hill, Bristol, on 21-24 May 2007

Stephen Hough, piano
Takacs Quartet:
Edward Dusinberre - violin I
Karoly Schranz - violin II
Geraldine Walther - viola
Andras Fejer - cello

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 La Música de Brahms


La música de Brahms parte de unas fuentes clásicas muy claras: el clasicismo vienés de Haydn, Mozart y, sobre todo, Beethoven. Por otra parte, la influencia de los primeros compositores románticos, como Franz Schubert, Robert Schumann o Felix Mendelssohn, es muy acusada. Y a medida que pasa el tiempo, cada vez va siendo más fuerte su admiración por la música de Johann Sebastián Bach. Por esto, Brahms se mantuvo fiel durante toda su vida al estilo del clasicismo romántico, sin aceptar ninguna de las novedades que provenían tanto de la escuela francesa de Hector Berlioz, como de Franz Liszt o de Richard Wagner. Además, si bien en su primera época predominan los aspectos expresivos más acusados del romanticismo, a medida que se acerca a la madurez su música se vuelve más introspectiva y más encerrada en un clasicismo muy contenido. Por este motivo, fue considerado como un compositor académico y conservador, si bien este juicio da una imagen falsa de su música. Las principales novedades de Brahms se desarrollan en el interior del propio lenguaje musical. En lo que se refiere a la armonía, y a diferencia de lo que sucede en Wagner, la originalidad de Brahms tiende a pasar desapercibida por la apariencia clásico-romántica de sus composiciones. En el caso del ritmo, son muy característicos de la música de Brahms las síncopas, los desplazamientos y la superposición de ritmos binarios y ternarios. Además, en el aspecto formal Brahms incorporó lo que se ha denominado como Variación progresiva, que consiste en una forma en continuo desarrollo orgánico, que aparece superpuesta a la estructura clásica tradicional, sin entrar en conflicto con ella pero complementándola. Todos estos aspectos hicieron que la música de Brahms influyera decisivamente en compositores del siglo XX, especialmente en Arnold Schönberg, que hizo una importante reivindicación de los aspectos más progresivos y renovadores de la música de Brahms.
Es frecuente que la música Brahms se asocie con emociones como la melancolía o la nostalgia, y también se ha dicho que su música tiene un carácter otoñal. Todo ello se ha explicado tanto por su carácter como por el hecho de que pertenezca a la última etapa del Romanticismo


****Extr: Frisch, Walter: "Brahms and the Principle of Developing Variation" (University of California Press, 1984)
 Schönberg, Arnold: "El estilo y la idea" (Taurus, Madrid, 1963): "Brahms el progresivo"
 Roberston, Alec y Stevens, Denis: "Historia general de la música" (Istmo, 1995). Tomo III: El siglo XIX
Art diversos y Geiringer, Karl (1984). Altanera. ed. Brahms. Su vida y su obra. pp. 357




Muchas gracias a todos.

KARL.

sábado, 29 de octubre de 2011

Brahms - Violin Concerto & String Sextet No. 2 .. Isabelle Faust



Brahms - Violin Concerto & String Sextet No. 2 - Isabelle Faust (2011)
EAC Rip , 07 tracks , FLAC - Log - Cue , Covers , Release: 2011 , 354 MB
Genre: Classical , Label: Harmonia Mundi

CD


Violin Concerto in D Major, Op. 77
1 Alegro non troppo 20:35
2 Adagio 08:50
3 Allegro giocoso... 07:38

String Sextet No. 2 in G major, Op. 36
4 Allegro non troppo 14:38
5 Scherzo 06:41
6 Poco adagio 08:18
7 Poco allegro 08:04

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PART 1 / PART 2 / PART 3 / PART 4









Muchas gracias a todos.

KARL.

sábado, 10 de septiembre de 2011

Anne-Sophie Mutter - Simply Anne-Sophie



Anne-Sophie Mutter - Simply Anne-Sophie
Classical Anthology .. Unknown Rip .. APE+CUE, no LOG .. Scans .. 392 MB .. TT: 64:29
Released: 2005 .. Label: DG .. Bonus DVD

CD

1. Vivaldi - Concerto for Violin and Strings in E, Op.8, No.1, R.269 "La Primavera" - 1. Allegro
2. Mozart - Violin Concerto No.3 in G, K.216 - 3. Rondo (Allegro)
3. Mozart - Violin Concerto No.5 in A, K.219 - 2. Adagio
4. Beethoven - Violin Romance No.2 in F major, Op.50
5. Massenet - Thaïs / Acte Deux - Meditation
6. Kreisler - Liebesleid
7. Previn - Tango Song and Dance (dedicated to Anne-Sophie Mutter) - 2. Song. Simply
8. Brahms - Hungarian Dance No.6 in D flat - transc. for Violin and Piano by Joseph Joachim
9. Gershwin - Porgy and Bess - Summertime
10. de Sarasate - Carmen Fantasy, Op.25 - Introduction. Allegro moderato
11. de Sarasate - Carmen Fantasy, Op.25 - 1. Moderato
12. de Sarasate - Carmen Fantasy, Op.25 - 2. Lento assai
13. de Sarasate - Carmen Fantasy, Op.25 - 3. Allegro moderato
14. de Sarasate - Carmen Fantasy, Op.25 - 4. Moderato


BONUS DVD

* Vivaldi: The Four Seasons TV Spot
* Mozart: Rondeau. Allegro from Violin Concerto no. 3
* Beethoven: Violin Concerto
* Previn: Song
* Picture gallery & Discography

Anne-Sophie-Mutter
Lambert Orkis
André Previn
Trondheim Soloists
London Philharmonic Orchestra
New York Philharmonic
Wiener Philharmoniker

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Muchas gracias a todos.

KARL

jueves, 11 de agosto de 2011

Brahms: Violin Sonatas No 1-3 .... Anne-Sophie Mutter, Lambert Orkis



Brahms: Violin Sonatas No 1-3 ... Anne-Sophie Mutter, Lambert Orkis (2010)
 FLAC(tracks + cue + log) ... 1 CD ... 297 MB (RAR 3% Rec) ... Full Scans
 Classical .... Label: Deutsche Grammophon ... Cat No. 001476702

CD:
1. Sonata for Violin and Piano no 1 in G major, Op. 78 by Johannes Brahms
Performer: Anne-Sophie Mutter (Violin), Lambert Orkis (Piano)
Period: Romantic
Written: 1878-1879; Austria

2. Sonata for Violin and Piano no 2 in A major, Op. 100 by Johannes Brahms
Performer: Anne-Sophie Mutter (Violin), Lambert Orkis (Piano)
Period: Romantic
Written: 1886; Austria

3. Sonata for Violin and Piano no 3 in D minor, Op. 108 by Johannes Brahms
Performer: Anne-Sophie Mutter (Violin), Lambert Orkis (Piano)
Period: Romantic
Written: 1886-1888; Austria

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Johannes Brahms


Johannes Brahms, en medio de los avances o las premoniciones atonalistas, de la realidad palmaria del impresionismo debussyano, o de la indagación semántica del wagnerianismo y los programáticos, se mantuvo fiel al romanticismo, aunque teñido de una especie de arqueología clásica, y a la pureza musical y absoluta, prominentemente averbal, hasta fines del siglo XIX. El origen, el contexto y las formas e ideas estéticas de dicha tenacidad, de dicha fidelidad ideológica en el arte, serán el eje de este breve ensayo.

         Para contextuar, al menos estéticamente, el hecho del sólido romanticismo clásico brahmsiano, hemos de decir que los fines del siglo XIX, en la vejez del maestro de Hamburgo, ante las asperezas feístas y turbadoramente sociales y ante las querencias, en fin, políticas y sociales del naturalismo o el realismo, y ello como una subsidiariedad estética del avance técnico-científico que hurgaba incluso en las artes, la cultura se decantó, en parte, hacia un regreso a la espiritualidad romántica; todo un neoromanticismo, pues, estaba en boga en el romántico crepúsculo de Johannes Brahms.

Sin embargo, entre este neoromanticismo ya se asomaba la transformación, reformación o deformación de las formas y las ideas artísticas en las vanguardias, que estallarían a principios del siglo XX, y respecto a las cuales, hablando ahora estrictamente de música, el legado artístico y la biografía de Brahms no aportan, con toda la voluntad del ilustre músico alemán, ningún tipo de raíz, ninguna clase de genética inspiradora.

         Y claro que Johannes Brahms, en el campo de la música, más allá de los posromanticismos o transromanticismos, no fue tampoco ningún neorromántico; antes que una revivencia, lo suyo fue una vivencia, una línea continua que venía desde las épocas del último Beethoven y todo Schubert, y que llegó hasta el siglo XX. La música, en su etapa más asentada, más popular y divulgada, más emblemática en fin, es decir, en el romanticismo, y más allá, por ejemplo, de la ilustre prodigalidad y prodigiosidad del clasicismo mozartiano, fue ajena a los tejemanejes y vaivenes revivenciales y neorománticos del resto de las poéticas artísticas de fines del siglo decimonónico; vacilaciones, en general, del orden de una ensoñadora evocación historicista, como lo neogótico y el ya dicho neoromanticismo.

El romanticismo de Johannes Brahms, en efecto, no necesitó de ninguna retrogradación nostálgica o añorante; el romanticismo musical, en general, fue perdurable, sin mucha perturbación de esencia, sin revisión, por lo tanto, decadente y de regreso a un pasado, durante todo el siglo XIX musical.

 Inocente, en fin, de filosofías y teorías más o menos de una nostalgia esotérica, como lo goticista, la música pervivió en su tenacidad romántica, siempre, claro, en la inevitable, conciente o no, confluencia y recíproca influencia que se daba con otras prácticas y doctrinas musicales. Y Johannes Brahms fue, acaso, el principal abogado de esta perduración, y su música, que en el orden de sublimación semántica, de significado sugerido, carece de toda deliberación sofisticada, como veremos, deja la libertad poética, si hay poesía, en las aptitudes y querencias receptoras del oyente, del consumidor del texto musical.

         Brahms, en efecto, ante los verbalismos y la poesía de programa, y extramusicalidad en general, ante la revolución totalista wagneriana, y ante el debussysmo y los vanguardismos que acezaban ya hacia el siglo XX, se mantuvo fiel a su intuición del intelecto musical, a su planteamiento creativo. Mientras Liszt y Wagner exploraban las formas canónicas de la música, mientras inquirían el, digamos, fijismo romántico, Brahms era tozudo, o acaso fiel, según los gustos, a esa época romántica plenamente decimonónica, ante la cual, en un ejemplo bien sólido de una mutación de la ideación artística y musical, los vientos atonales preveintentistas ya estaban alentando en la nuca de las tradiciones musicales. Y su fidelidad se refería, lo dicen los manuales de historia musical y acaso la misma historia de la música, a la absolutidad de la música, a su pureza ajena a toda filiación verborrágica subrepticia, a la voluntaria carencia básica y esencial, por la que en cambio no optó Wagner en cierto sentido, de todo rupturismo o progreso cromático schoenberguiano.

         En efecto, en aquella Viena, la crepuscular y culturalmente ferviente capital habsúrguica que acogía al joven Schoenberg, vio la decrepitud biológica de Brahms, pero también, en cambio, su docta templanza artística, su serenidad de estética, la mustia y senil belleza de su credo. En amistad, por ejemplo, con otro adalid de las filias románticas, Strauss- admirativa amistad por demás, de tal forma que el de Hamburgo envidiaba los célebres Vals-, Brahms formaba parte de esa pequeña elite romántica vienesa plena y clásica, en cuanto al pensamiento, expresado o no, de que lo que vendría después sería solamente una decadencia; una ruptura, acaso, retrogresiva, involutiva…

La forma en cómo se sostenía el viejo maestro de Hamburgo, ante la inquieta juventud de la progresía o transformismo o rupturismo musical, será algo interesante para indagar en su perduración, tanto de su música como de la música romántica en general, durante el finisecularismo decimonónico.

         La psicología de Brahms podría ser un hecho importante al respecto. El romanticismo más tradicional, siempre más cerca del público, sea culto con total certitud, sea, sobre todo, más o menos entendido y no carente de una esencial sapiencia y destreza auditiva, aprovechaba esta amistad del pueblo melómano ante las algo distantes elucubraciones y sofisterías o sofisticaciones innovatorias, como el wagnerianismo, el impresionismo y la futura atonalidad. Brahms, al respecto, se había criado, y había criado en esencia a su cultura, su creatividad y su práctica musical, en los ambientes portuarios de su Hamburgo natal, en una bohemia adoctrinadora que no se puede olvidar en su arte, siendo uno de los pocos de los llamados músicos cultos cuya paideia se llevó a cabo, en cierto sentido, en la calle, y bajo la bastante informal tutela de un padre músico.

         Dicho fondo popular, que es afecto, en cuanto a su minusvaloración de todo exceso intelectual, a la tradición y canon romántico, pudo ser una de las razones de la tenacidad, o tozudez, según se mire, en lo referente a la absolutidad romántica, y teñida de un gusto clásico, del Brahms de fines del siglo Diecinueve. De su total renuencia, en suma, asentida acaso en la acertada y rica estética de sus creaciones, a, por ejemplo, cualquier hurgamiento y exploración de verbalización sutil en la música; la antítesis a la introducción, pues, de una poesía, de una lírica, de una lengua de programa en el orden sugerido… Brahms, para sugerir, para conmover, prefería directamente la música instrumental aintencional; sin entrar en la intención, pues, en la intentio operis verbal, digamos, de los programas, o tampoco en la palmaria y netamente tangible literaturidad wagneriana.

         En efecto, el pensamiento musical brahmsiano no tenía ninguna tendencia sugerente: si Brahms hablaba, si Brahms hacía poesía en sus instrumentos, era algo netamente inconcientizado; era la voluntad del oyente, la intención receptiva ante la límpidamente, digamos, tradicional deliberación creativa de Johannes Brahms, la que podía escuchar esas innovaciones, pero la poiética del hamburgués rehuía, como dijimos, cualquier apuesta conciente de erudición transgresora, cavilosa. Esquivaba, en efecto, cualquier guiño a las urgencias innovadoras, progresistas o rupturistas de la música de entonces, o, al menos de la intelectualidad melómana, del énfasis músico-literario altamente intelectualizado de su época.

         En Brahms, y en sus aspectos trascendentes, no tangibles y de espíritu instrumental, la poesía, la literatura, o la extramusicalidad en suma, no posee una tendenciosidad fable, aunque claro que todo ese orbe verbal y lírico puede ser escuchado en el haz de su música. En los programas, la poesía habla, está para ser escuchada subliminalmente. Wagner, en cambio, apostaba en general por el verbo palpable y bien asible por los sentimientos, y no por una operación de desvelo intelectual como los indicios programáticos. La operística revolucionaria de la Obra de Arte Total wagneriana, sin embargo, también, y con sus polémicos planteos ensayísticos incluidos, pasó impertérrita ante la fe romántico- clásica de Johannes Brahms.

Y el impresionismo, con sus innovaciones ideativas y formales, y la cercanía del quiebre en los cromatismos y armonicismos, en el que ya latía el siglo XX y su atonalidad, carecieron de un influjo conciente y, sobre todo, audible en Brahms.

 Sin embargo, aunque Brahms no empuña la lira de programa, no por ello deja de ser lírico, si así el oyente quiere oír. Su obra, ante cualquier sobreabundancia de intelecto creativo teórico, apuesta por una creatividad auditiva: el oyente debe sugestionarse y no ser sugestionado. Los programas sugeridores apuntan, guían extramusicalmente al oyente. El libre albedrío poético, en cambio, de los oídos consagrados a la música del hamburgués, es una coherencia juvenil de Brahms, de su postschubertismo romántico, aunque encajado en una época de movimientos doctrinarios en la música.

          En su juventud, en efecto, tuvo una intensa relación con el asaz romántico Robert Schumann y su esposa, Clara Wieck; intensidad, la última, que traspasaba el clima afectivo para trasladarse al romántico, en el sentido amoroso, en la casta sutileza de un Eros platónico. Siempre afectado, sin embargo, por la muerte de su mórbido mentor, Brahms continuó con la versión prominentemente averbal, canónica, del romanticismo de mediados de siglo, de la herencia tradicional y del postschubertismo inefable, entendido en su línea pura y absoluta.

         Así, el músico romántico y clasicista, en esa Viena tan poco afecta a los culturalismos teóricos musicales, a la inventiva intelectual, y bien apegada a las tradiciones y probado gusto, en su, por otra parte y dicho en un buen sentido, frivolidad antivanguardista, y pese a Schoenberg, en fin, y su futura Segunda Escuela vienesa, fue apta para el encastillamiento brahmsiano. Allí, los Strauss y el maestro de Hamburgo pudieron abstraerse de los avances o rupturas, de las querencias literarias y filias extramusicales, que intentaban enriquecer el mundo melómano, tanto en su episteme, en su labor intelectual, como en la praxis compositiva.

         Así, mientras el neoromanticismo, especialmente el literario, se abocaba a difusas pero intensas teorizaciones, el perdurable y perdurado romanticismo musical, y su abogado Brahms, fluía con sencillez, espontáneo, en aquella Viena que pedía música bien audible; sin esas, por ejemplo, ciertas complicaciones de la virtud mozartiana del pasado, cuyo aplauso más querible hubo de ser buscado, y obtenido, en Praga… Viena prefiere, en suma, la inteligibilidad; y la capital imperial, en un fin de siglo, en un bellaepoquismo de las consumaciones novedosas que ya venían de, digamos, la lingüística wagneriana de mediados de siglo- siendo, ésta última, a nivel tanto de ensayo como en la composición, difícil, como todo lo nuevo, de depurar y revelar por los sentidos y los intelectos vieneses-, optaba por quedarse, en fin, con los conocimientos y culturas románticas. Los Vals de la gen Strauss se mezclaban, en los finales del viejo maestro, con la absolutidad brahmsiana, en su dialéctica con la música de programa y la intención extramusical de la música de entonces, al mismo tiempo que difería claramente de las previsiones que se veían en los vaivenes cromáticos, en los anuncios del quiebre o reforma tonal.

         Y Brahms, en fin, ante la voluntad intelectual de los compositores, hizo persistir al romanticismo en los oídos, no solamente de los vieneses, sino también del público medianamente conocedor de la música llamada culta.

         Por lo tanto, es menester asentar algo sobre la eficacia o bondad del propósito del maestro de Hamburgo.

Y en ello hay una doble visión de la fidelidad romántica, empapada de clasicismo, de Brahms. Mientras que los compositores, desde los inicios del siglo XX, apuestan por lo posromántico, incluso por lo antiromántico y antitradicional en general, mientras la vanguardia pretendía hacer de la ruptura un progreso, cuando no una ruptura indiferente a las evoluciones o involuciones de la estética ortodoxa musical, el recuerdo de lo romántico se ve restituido en la, valga la paradoja, culta popularidad de la absolutidad romántica. Brahms, por lo tanto, fue ineficaz ante el, muchas veces, poco legible porvenir compositivo, y ante los compositores que apuestan por sus innovaciones ya seculares; si bien son éstas persistentes todavía en el ideario práctico contemporáneo- y sumamente impopular- de la música…

         Mientras tanto, por otra parte y respecto a la culta popularidad de la que hablábamos, en los grandes templos melómanos, la música romántica y su último adalid, nuestro Johannes Brahms, se sigue escuchando con devoción. Es de destacar que los programas, y, sobre todo, amén de las polémicas suscitadas en contextos tanto musicales como afrentosamente extramusicales, también Wagner, todo el romanticismo más transgresivo en suma- pasando, claro, por tradiciones ineludibles del anteromanticismo, como Bach o Mozart, y luego ingresando ya hacia Beethoven y Schubert-, es un corpus que sigue fijo en el repertorio, y en el aplauso entendido. Pero, entre dicho romanticismo algo heterodoxo y el resto de la más virtuosa celebridad musical, se halla, claro, el más fiel, el último gran maestro de la tradición; y, sobre todo, acaso, el más querible y audible, sobrepasando, en su afectiva habilidad popular, a Wagner y los programas: Johannes Brahms, el hamburgués que refugiaba su canonismo en la muy romántica Viena.

         Y así, mientras los pentagramas contemporáneos suelen rechazar la fe de Brahms, el oído sigue siéndole fiel a esa tozudez, a esa tenacidad. En suma, a esa fe y credulidad romántica. **** ( 1)
**** Extr: Revis.. De Música Culta, FILOMUSIA. Art. Daniel Alejandro Gómez, 76, 2006

Muchas gracias a todos.

KARL.

domingo, 19 de junio de 2011

Karajan Symphony Edition (38 CD)



Karajan Symphony Edition (38 CD)

Composer: Ludwig van Beethoven, Johannes Brahms, Anton Bruckner, Joseph Haydn, Felix Mendelssohn, Wolfgang Amadeus Mozart, Robert Schumann, Peter Tchaikovsky / Performer: Agnes Baltsa, Peter Schreier, Anna Tomowa-Sintow, José Van Dam /  Orchestra: Berlin Philharmonic Orchestra, Vienna Singverein, Vienna Philharmonic Orchestra/  Conductor: Herbert von Karajan /  Number of Discs: 38 CD box set / Format: FLAC (tracks+cue) / Label: Deutsche Grammophon / Size: 10.6 GB /  Recovery: +3% /  Scan: yes /  filesonic

CDs:
Vol.01 CD 01-06 Ludwig van Beethoven: Symphonies 1–9; 6 Overtures
Vol.02 CD 07-09 Johannes Brahms: Symphonies 1–4; Tragic Overture and Haydn Variations
Vol.03 CD 10-18 Anton Bruckner: Symphonies 1–9
Vol.04 CD 19-25 Joseph Haydn: “Paris” & “London” Symphonies
Vol.05 CD 26-28 Felix Mendelssohn: Symphonies 1–5
Vol.06 CD 29-31 Wolfgang Amadeus Mozart: Late Symphonies (nos. 35–41) and nos. 29, 32 & 33
Vol.07 CD 32-34 Robert Schumann: Symphonies 1–4; Overture, Scherzo and Finale Fourth Symphony
Vol.08 CD 35-38 Peter Tchaikovsky: Symphonies 1–6

DOWNLOAD:

 (La descarga de estos archivos se encuentran en mensajes...)

Los admiradores de Karajan es probable que posean la mayoría o todos los ciclos sinfónicos de lo que probablemente fue el pináculo de la prolífica carrera del director.Sin embargo, si usted no está familiarizado con el trabajo de Karajan, o lo suficientemente bien como para familiarizarse con el deseo de seguir explorando, a continuación, esta antología increíblemente bella puede ser recomendada con entusiasmo.Compré todos estos conjuntos, cuando salieron en las anteriores  "Edición Karajan Symphony," y puedo dar fe de su calidad consistentemente sobresaliente, tanto en actuaciones y en las interpretaciones.Como grabaciones, sin embargo, hay que reconocer que el sonido es de calidad variable, a veces admirablemente vivo y bien equilibrado, pero con frecuencia tiende hacia la dureza, incluso estridencia - sobre todo en aquellos que provienen de la primera época digital (cf. sinfonías de Bruckner 1 -3).Lástima que Universal no tuvo a bien dar a este magnífico legado  una cirugía estética sonora.Sin embargo, las actuaciones son lo suficientemente dignas de su atención...  independientemente de las limitaciones sonoras.

Muchas gracias a todos.

KARL.

viernes, 15 de abril de 2011

Karajan Gold Record Series ( 32 CDs )



Karajan Gold Record Series (32 CD, APE)... Conductor: Herbert von Karajan / Number of Discs: 32/ Format: APE (image+cue) / Label: Deutsche Grammophon / Size: 7.35 GB / Recovery: +3% / Scan: yes.

CD:
Beethoven
9 Symphonies

Brahms
Concerto for Violin and Orchestra in D major op.77
Concerto for Violin, Violoncello and Orchestra in A minor op.102

Bruckner
Symphony No.7

Debussy
La Mer
Prelude a L’apres midi d’un faune

Ravel
Pavane pour une infante dеfunte
Daphnis et Chloe
Bolero
Rapsodie espagnole

Dvorak
Symphony No.9

Grieg
Peer Gynt Suite no. 1 op. 46
Peer Gynt Suite no. 2 op. 55
From Holberg’s Time op. 40
Sibelius / Valse triste Op.44 (Lento)
Sibelius / The Swan of Tuonela Op. 22 No. 3
Sibelius / Finlandia Op. 26

Haydn
Symphonies no.94 & no.101

Holst
The Planets op.32

Mahler
Symphonie Nr. 9

Mozart
Great Mass in C Minor
Requiem d-moll Kv. 626

Mussorgsky
Bilder einer Ausstellung

Strauss, Richard
Also Sprach Zarathustra
Don Juan
An Alpine Symphony
Don Quixote
Till Eulenspiegel
Ein Heldenleben

Saint-Saens
Symphony No.3

Schumann
Piano Concertos

Shostakovich
Symphony no. 10 in E minor

Tchaikovsky
Romeo and Juliet
The Nutcracker
Symphony No. 4
Symphony no. 5
Symphony no. 6

Verdi
Requiem

Wagner
Tannhau-ser und der Sangerkrieg auf der Wartburg
Tristan und Isolde
Die Meistersinger von Nurnberg

DOWNLOAD:


CD 01-1 /CD 01-2 /  CD 01-3 / CD 01-4 /CD 01-5 / CD 01-6 / CD 02 / CD 3 / CD 4 / CD 5 / CD 6 / CD 7 / CD 8 / CD 09-1 / CD 09-2 / CD 10 / CD 11 / CD 12 / CD 13 / CD 14 / CD 15 / CD 16 / CD 17 / CD 18 / CD 19 / CD 20 / CD 21 / CD 22 / CD 23 / CD 24-1 / CD 24-2 / CD 25




En esta serie, con mejoras del proceso digital que ocurren después de la muerte de Karajan se aplicaron para mejorar las grabaciones del propio Maestro. Treinta las liberaciones derivadas de la era digital que a principios fueron remasterizadas para esta serie especial con la Dirección General de la tecnología de la imagen original-bit de procesamiento. Originalmente fueron emitidas entre 1993-1995. "

Muchas gracias a todos.

KARL.


jueves, 14 de abril de 2011

Herbert von Karajan – The First Recordings (6 CD )



Herbert von Karajan - The First Recordings (6 CD) / Audio CD (August 8, 2006) / Number of Discs: 6 CD /  Format: APE (image+cue)Label: Deutsche Grammophon   Size: 1.09 GB/ Recovery: +3%
 Conductor: Herbert von Karajan

CD 01
Ludwig van Beethoven – Symphony No.7 (VI.1941)
01. Poco sostenuto-Vivace
02. Allegretto
03. Presto
04. Allegro con brio
Staatskapelle Berlin
Herbert von Karajan

05. Ludwig van Beethoven – Leonore III (15.IX.1943)
Concertgebouw Orchestra, Amsterdam
Herbert von Karajan

Richard Wagner – Die Meistersinger von Nurnberg
06. Prelude to Act I (II.1939)
07. Prelude to Act III (IV.1939)
Staatskapelle Berlin
Herbert von Karajan

CD 02
Johannes Brahms – Symphony No.1 (6-11.IX.1943)
01. Un poco sostenuto-Allegro
02. Andante sostenuto
03. Un poco allegretto e grazioso
04. Adagio – Allegro non troppo ma con brio
Concertgebouw Orchestra, Amsterdam
Herbert von Karajan

05. Richard Strauss – Don Juan (16-17.IX.1943)
Concertgebouw Orchestra, Amsterdam
Herbert von Karajan

06. Richard Strauss – Salome – Tanz der sieben Schleier (14.IX.1943)
Concertgebouw Orchestra, Amsterdam
Herbert von Karajan

CD 03
Antonin Dvorak – Simphony No.9 “From the New World” (17-18 & 21-22.VI.1940)
01. Adagio-Allegro molto
02. Largo
03. Molto vivace
04. Allegro con fuoco
Berliner Philharmoniker
Herbert von Karajan

05. Johann Strauss II – Overture to Die Fledermaus (21.X.1942)
Berliner Philharmoniker
Herbert von Karajan

06. Johann Strauss II – Kunstlerleben (7 & 17.VI.1940)
Berliner Philharmoniker
Herbert von Karajan

07. Johann Strauss II – Kaiserwalzer (9.VI.1941)
Berliner Philharmoniker
Herbert von Karajan

CD 04
Wolfgang Amadeus Mozart – Symphony No.35 “Haffner” (X.1942)
01. Allegro con spirito
02. Andante
03. Menuetto-Trio
04. Finale Presto
Orchestra Sinfonica della RAI di Torino
Herbert von Karajan

Wolfgang Amadeus Mozart – Symphony No.40 (X.1942)
05. Molto allegro
06. Andante
07. Menuetto: Allegretto-Trio
08. Allegro assai
Orchestra Sinfonica della RAI di Torino
Herbert von Karajan

Wolfgang Amadeus Mozart – Symphony No.41 “Jupiter” (X.1942)
09. Allegro vivace
10. Andante cantabile
11. Menuetto: Allegretto-Trio
12. Molto Allegro
Orchestra Sinfonica della RAI di Torino
Herbert von Karajan

CD 05
Piotr Il’ych Tchaikovsky – Symphony No.6 “Pathetique” (23.VI.1939)
01. Adagio-…-Andante mosso
02. Allegro con grazia
03. Allegro molto vivace
04. Finale: Adagio lamentoso-Andante
Berliner Philharmoniker
Herbert von Karajan

05. Bedrich Smetana – Vltava (6.VI.1940 & 9.VI.1941)
Berliner Philharmoniker
Herbert von Karajan

CD 06
01. Wolfgang Amadeus Mozart – Die Zauberflote (9.XII.1938)
Staatskapelle Berlin
Herbert von Karajan

02. Gioacchino Rossini – Semiramide (X.1942)
Orchestra Sinfonica della RAI di Torino
Herbert von Karajan

03. Carl Maria von Weber – Der Freischutz (13.IX.1943)
Concertgebouw Orchestra, Amsterdam
Herbert von Karajan

04. Luigi Cherubini – Anacreon (V.1939)
Staatskapelle Berlin
Herbert von Karajan

05. Johann Strauss II – Der Zigeunerbaron (21.X.1942)
Berliner Philharmoniker
Herbert von Karajan

Giuseppe Verdi – La Traviata (X.1942)
06. Prelude to Act I
07. Prelude to Act III
Orchestra Sinfonica della RAI di Torino
Herbert von Karajan

08. Giuseppe Verdi – La forza del destino (II.1939)
Staatskapelle Berlin
Herbert von Karajan

DOWNLOAD:

CD 1 / CD 2 / CD3 / CD 4 / CD 5 / CD 6



 Grabaciones Polydor 1938 a 1943: Fascinante Karajan primeros ensayos en el repertorio clásico de Mozart (Sinfonía n º 40) a Richard Strauss (Don Juan), con Beethoven (Sinfonía n º 7), Tchaikovsky (Sinfonía Patética), Dvorak (Nueva Sinfonía del Nuevo Mundo) y un CD hermoso de los preludios de la Ópera. Estas grabaciones fueron restauradas con esmero en la década de 1980 y publicadas anteriormente en la serie Dokumente en 1988. CD de folletos, con la Gran Nueva de un  artículo por el biógrafo de Karajan, Richard Osborne, incluye la serie completa de la dinámica temprana Karajan Fotos por Siegfried Lauterwasser.
 una reedición de la negociación de una serie Dokumente completo de precio que la DG habia lanzado en 1988, hará que algunas personas se enfaden. No hay forma de obviar el hecho de que las grabaciones realizadas entre 1938 y 1943 son productos de la era nazi que se hizo mientras que el conductor era un miembro del partido. Para cualquiera que no pueden digerir este hecho, no hay gran experiencia musical que se perdería sin pasar por todo el lote. Varios han puesto etiquetas a cada una de estas actuaciones de la era de 78s y otra vez, por lo general el sonido se habia degradado. Aquí se entrega en un sonido impresionantemente bueno, libre de ruido de fondo, cálido y lleno en la gama, y con paso sólido como una roca.

Musicalmente no hay revelaciones inesperadas, simplemente una buena dosis de placer si usted es un admirador de un gran director a pesar de sus defectos personales. (No es el lugar de nadie para defender a Karajan personalmente. Se fue demasiado lejos en disimular su condición de miembro nazi, pero en cambio fue de-nazificado por los aliados después de la guerra. Eso equivale a la conclusión de que no activamente a nadie persiguen , por lo que Karajan se une a otros millones de austríacos y alemanes que fue junto con un régimen horriblemente mal).


CD 1: La Séptima de Beethoven y Leonore Over. # 3 son lecturas eficientes, bastante anodino, sin duda en un modernismo  de lado tradicionalista. La orquesta Staatskapelle de Berlín (que supongo que se toma de la Ópera Staatskapelle que Karajan comenzó a realizar en el Thirites ) no es gran cosa. En el disco othe medio segundo, sin embargo, dedicado a la I y III de la Ley de preludios de Die Meistersinger, hay un salto repentino en la energía - estas re rápida, ligera, buenas representaciones modernas. 

CD 2: La Primera de Brahms a partir de 1943 con el Concertgebouw está bastante bien grabada, aunque isns't bajo lo suficiente como para llevar a cabo los timbales, un defecto evidente en el movimiento de apertura. Karajan, que iba a mostrarse un gran Brahmsian poco después de la guerra con un clásico Réquiem alemán de EMI, aquí ya muestra el dominio y control sobre la orquesta. Lo mismo ocurre con el Don Juan de Strauss y la Danza de los Siete Velos con la misma orquesta de las mismas sesiones -; son tan exuberantes y vibrantes como era de esperar de este eminente straussiano. Y .. entender de que Holanda era un país ocupado en ese momento. 

CD 3: Este disco comienza con una lectura de 1940 del Nuevo Mundo de Dvorak Sym. con la Filarmónica de Berlín., una incursión notable por Karajan en el césped de Furtwängler. Los dos nunca se reconciliaron, y el maestro mayor no podía ni hablar del  nombre, refiriéndose a él simplemente como K. El rendimiento se ve atrapado en pathcy pero el sonido audible, pero Karajan no simpatizaba en Dvorak, y esta lectura es rápida e impersonal, a pesar de su delicadeza habitual y control. El final es emocionante rápido pero superficial. El disco se presenta con tres elementos Johann Strauss 1940-42, una más de Fledermaus, Vals Vida de artista, y vals del emperador. Sería difícil imaginar que se siente, Karajan Austrain que transporta los berlineses a Viena por un momento. Uno puede imaginar las lágrimas sentimentales de estas grabaciones evocadas en un clima de sufrir un horror. Tales son las ironías de la historia... 

CD 4: Karajan fue a Turín en octubre de 1942 a grabar tres sinfonías de Mozart - # 35, # 40 y # 41 - con la orquesta de radio . El sonido es muy escuchable, y las propias lecturas son vivas y alegres, entre los mejores que he escuchado de él... Se pone a interpretar de forma precisa de los italianos y que mantendría hasta su asociación con la RAI  en los años cincuenta. En el momento Beecham fue probablemente el conductor por excelencia de las sinfonías de Mozart en 78s; estas actuaciones parecen más modernas y justas.

CD 5: Furtwängler debe tenerse en cuenta que odiaba el hecho de que Karajan se le permitió registrar el Pathetqiue Tchaikovsky con su berlineses, y dentro de un año de la propia grabación de la famosa Furtangler. Si llega el caso de la lectura de Karajan en el 1939 , que no está en el mejor sonido.... . Lástima que los Sonics no son suficientes para revelar más. Moldava de Smetana, también con los berlineses, llena el disco, una grabación de 1940  mucho más clara, un sonido más natural. La lectura en sí es vigoroso y llena de vida interior, una de las mejores junto con las sinfonías de Mozart. 

CD 6: Un disco dedicado a oberturas y preludios, siete en total. Todas las selecciones son las castañas, que van desde La Flauta Mágica . de 1938 a través de Freischütz, Semiramide, de preludios de Verdi La Traviata y la Forza del Destino obertura de Turín. Karajan era un maestro en todas estas obras, por lo que esperan que todo sea brillante y vivaz, con grabaciones que van desde muy escuchables con un fondo  agradable. 

Al final, uno no puede escapar a los angustiosos matices políticos de estas grabaciones, pero tenemos que vivir con el hecho de que no sólo Karajan,  Clemens Krauss, Karl Böhm, Hans Knappertsbusch, Hans Fischer-Dieskau y Schwarzkopf, entre muchos otros, se abrieron paso con diferentes grados de decisiones equivocadas durante el mismo período. Su legado musical combinado es demasiado grande como para rechazarlo... y SEÑORES.... LA MÚSICA NO ENTIENDE DE POLITCAS O IDEOLOGIAS... LA MÚSICA ES  SIMPLEMENTE Y SENCILLAMENTE..  MÚSICA...!!!

Muchas gracias a todos.

KARL.

domingo, 26 de diciembre de 2010

Brahms: The String Quartets, Piano Quintet Op.34


Brahms: The String Quartets, Piano Quintet Op.34  Cuarteto Casals, Claudio Martinez Mehner
 EAC FLAC+CUE+LOG , 2CD.551MB . Covers+Booklet , RS


Los cuartetos de cuerda de Brahms demuestran su perfeccionismo: escribió decenas de obras en el género, pero rechazó todas menos tres, y trabajó en el primero de ellos durante veinte largos años antes de publicarlo. Incluso el famoso quinteto de piano op.34 fue reescrito varias veces por varias formaciones antes de que fuera publicado en su versión definitiva, cuyo logro es hoy indiscutible.

DOWNLOAD:

Part1 - Part2 - Part3 - Part4 - Part5 





Brahms
(Hamburgo, 1833-Viena, 1897) Compositor alemán. En una época en que la división entre partidarios y detractores de Richard Wagner llegó a su grado más alto, la figura de Brahms encarnó para muchos de sus contemporáneos el ideal de una música continuadora de la tradición clásica y de la primera generación romántica, opuesta a los excesos y las megalomanías wagnerianos.

No por ello cabe considerarlo un músico conservador: como bien demostró en las primeras décadas del siglo XX un compositor como Arnold Schönberg, la obra del maestro de Hamburgo se situaba mucho más allá de la mera continuación de unos modelos y unas formas dados, para presentarse cargada de posibilidades de futuro. Su original concepción de la variación, por ejemplo, sería asimilada provechosamente por los músicos de la Segunda Escuela de Viena.

Respetado en su tiempo como uno de los más grandes compositores y considerado a la misma altura que Bach y Beethoven, con los que forma las tres míticas «B» de la historia de la música, Brahms nació en el seno de una modesta familia en la que el padre se ganaba la vida tocando en tabernas y cervecerías. Músico precoz, el pequeño Johannes empezó pronto a acompañar a su progenitor al violín interpretando música de baile y las melodías entonces de moda.

Al mismo tiempo estudiaba teoría musical y piano, primero con Otto Cossel y más tarde con Eduard Marxsen, un gran profesor que supo ver en su joven alumno un talento excepcional, mucho antes de que éste escribiera su Opus 1. Marxsen le proporcionó una rigurosa formación técnica basada en los clásicos, inculcándole también la pasión por el trabajo disciplinado, algo que Brahms conservó toda su vida: a diferencia de algunos de sus contemporáneos que explotaron la idea del artista llevado del arrebato de la inspiración, del genio, el creador del Réquiem alemán dio siempre prioridad especial a la disciplina, el orden y la mesura.
 *** Extr: de Biografías y Vídas



CLAUDIO MARTÍNEZ MEHNER , Piano:
Nace en Alemania en 1970. Comenzó sus estudios en el Real Conservatorio Superior de Música de Madrid, donde obtiene su Título de Profesor Superior de Piano con Premio Fin de Carrera en 1989. Realiza estudios en el Conservatorio Tchaikovsky de Moscú, la Escuela Superior de Música Reina Sofia en Madrid, la Musikhochschule de Freiburg (Alemania), la Fundazione per il Pianoforte (Italia) y el Conservatorio Peabody en Baltimore (Estados Unidos).

Como solista ha actuado por toda Europa, Estados Unidos, Rusia, America Central y Japón, presentándose con orquestas como las de Munich, Moscú, Teatro Alla Scala, Scottish Chamber Orchestra, Radio Svizzera Italiana, Norddeutsche Rundfunk y la mayoría de orquestas sinfónicas españolas.

Ha sido director artístico de la Escuela de Verano y Festival Internacional de Lucena. En la actualidad es profesor asistente de piano en la Escuela Superior de Música Reina Sofia y catedrático de piano en el Conservatorio Superior de Música de Salamanca.
**** Extr: de Rev.cultural Rioja " Mozart y el Clásicismo Vienés "






Desde su creación en la Escuela Reina Sofía de Madrid en el año 1997 en la cátedra de Antonello Farulli, el Cuarteto Casals ha sido muy pronto reconocido como uno de los cuartetos jóvenes europeos más sobresalientes. Ha recibido el reconocimiento de la crítica e importantes premios internacionales como el Primer Premio del Concurso Internacional para Cuartetos de Cuerda de Londres (2000) y el Primer Premio del Concurso Internacional para Cuartetos de Cuerda "Johannes Brahms"de Hamburgo (2002).



Sus futuras y recientes actividades incluyen actuaciones en el Wigmore Hall londinense, Concertgebow de Amsterdam, Weill Recital Hall y Lincoln Center de Nueva York, Beethoven Haus de Bonn, Konzerthaus y Philarmonie de Berlín, Philarmonie de Colonia, Musikverein de Viena y giras por Europa, América del Sur, Estados Unidos y Japón. El cuarteto ha hecho también apariciones en festivales como Schleswig-Holstein, City of London, Salzburger Festspiele, Schubertiade Schwarzenberg, Luzern, Luberon, Bath, Kuhmo, Festival Mozart de la Coruña, Festival de Música Religiosa de Cuenca, Citta di Castello y Santa Fe.El cuarteto es artista residente de la temporada de musica de camara del Auditori de Barcelona, donde tiene su propia temporada de conciertos.

El cuarteto graba asiduamente con el sello Harmonia Mundi con el que ha grabado los cuartetos de Debussy op.10 y Zemlinsky op.25, la serie completa de los cuartetos de juventud de W.A.Mozart y la integral de J.C. de Arriaga, ciclo que interpretaron ya en el Palacio Real de Madrid, con el cuarteto de instrumentos Stradivari de la familia real en 2002. El cuarteto fue invitado también a tocar en la gala de reinauguración del Museu Pau Casals del Vendrell. 
El cuarteto ha trabajado y estrenado obras de compositores como James MacMillan, Jesús Rueda, David del Puerto y Christian Lauba y György Kurtág. Sus actuaciones han sido a menudo retransmitidas por Radio Nacional de España, la BBC, la RAI italiana, la WDR, SWR y NDR alemanas, la Radio France y la NPR de EEUU.

El Cuarteto Casals ha recibido las enseñanzas sobretodo de los maestros Walter Levin y Rainer Schmidt, y ha realizado un postgraduado en Colonia con Harald Schoneweg y con los miembros del Alban Berg Quartett.
El Cuarteto Casals imparte clases de música de cámara en la Escola Superior de Música de Catalunya.
 *** Extr: de Biografía del Cuarteto weeb personal del mísmo.



Muchas gracias a todos.

jueves, 27 de mayo de 2010

Brahms... Lieder..


Bernarda Fink ...  Brahms ... Lieder

APE, CUE, DATE 2007, 1 CDs  240 MB.

Composer: Johannes Brahms
Performer: Bernarda Fink, Roger Vignoles 

CD
01 - Bei dir sind meine Gedanken.
02 - Wie Melodien zieht es mir.
03 - Sapphische Ode.
04 - Feldeinsamkeit.
05 - Nachtigall.
06 - Verzagen.
07 - Alte Liebe.
08 - An die Nachtigall.
09 - Das Madchen spricht.
10 - Dein blaues Auge.
11 - Geheimnis.
12 - Standchen.
13 - Von ewiger Liebe.
14 - Der Tod, das ist die kühle Nacht.
15 - Auf dem Kirchhofe.
16 - Die Mainacht.
17 - Anklange.
18 - Spanisches Lied.
19 - Madchenlied.
20 - Am Sonntag Morgen.
21 - Liebestreu.
22 - Vergebliches Standchen.
23 - Das Madchen.
24 - Therese.
25 - Madchenlied.
26 - Der Jager.
27 - Der Schmied.
28 - Der Gang zum Liebchen.
29 - Sonntag.
30 - Madchenlied.
31 - Wiegenlied.

 DOWNLOAD

Nada menos que 31 canciones de Brahms se llevan a cabo aquí por un dúo magnífico: la exquisita mezzo-soprano argentina Bernarda Fink y el versátil pianista británico Roger Vignoles, quien ha acompañado a Fink  en varios discos  anteriores. Canta en alemán impecable,  su voz aterciopelada ... de una joya tras otra. Las canciones más populares en el rango de estado de ánimo de una conmovedora dramática ("Von ewiger Liebe") a más ligeros que el aire ("Vergebliches Ständchen"). En "Wie zieht Melodien es mir," Fink es capaz de dar sombra al sonido con naturalidad .




Johannes Brahms

(Hamburgo, 1833-Viena, 1897) Compositor alemán. En una época en que la división entre partidarios y detractores de Richard Wagner llegó a su grado más alto, la figura de Brahms encarnó para muchos de sus contemporáneos el ideal de una música continuadora de la tradición clásica y de la primera generación romántica, opuesta a los excesos y las megalomanías wagnerianos.
No por ello cabe considerarlo un músico conservador: como bien demostró en las primeras décadas del siglo XX un compositor como Arnold Schönberg, la obra del maestro de Hamburgo se situaba mucho más allá de la mera continuación de unos modelos y unas formas dados, para presentarse cargada de posibilidades de futuro. Su original concepción de la variación, por ejemplo, sería asimilada provechosamente por los músicos de la Segunda Escuela de Viena. 

Respetado en su tiempo como uno de los más grandes compositores y considerado a la misma altura que Bach y Beethoven, con los que forma las tres míticas «B» de la historia de la música, Brahms nació en el seno de una modesta familia en la que el padre se ganaba la vida tocando en tabernas y cervecerías. Músico precoz, el pequeño Johannes empezó pronto a acompañar a su progenitor al violín interpretando música de baile y las melodías entonces de moda.
Al mismo tiempo estudiaba teoría musical y piano, primero con Otto Cossel y más tarde con Eduard Marxsen, un gran profesor que supo ver en su joven alumno un talento excepcional, mucho antes de que éste escribiera su Opus 1. Marxsen le proporcionó una rigurosa formación técnica basada en los clásicos, inculcándole también la pasión por el trabajo disciplinado, algo que Brahms conservó toda su vida: a diferencia de algunos de sus contemporáneos que explotaron la idea del artista llevado del arrebato de la inspiración, del genio, el creador del Réquiem alemán dio siempre prioridad especial a la disciplina, el orden y la mesura. 

Excelente pianista, se presentó en público el 21 de septiembre de 1848 en su ciudad natal con gran éxito, pese a que, más que la interpretación, su verdadera vocación era la composición. En el arduo camino que siguió hasta alcanzar tal meta, Marxsen constituyó un primer eslabón, pero el segundo y quizá más importante fue Robert Schumann. Tras una corta estancia en Weimar, ciudad en la que conoció a Franz Liszt, Brahms se trasladó a Düsseldorf, donde entabló contacto con Schumann, quien quedó sorprendido ante las innegables dotes del joven artista. La amistad entre ambos, así como entre el compositor y la esposa del autor de Manfred, se mantuvo durante toda su vida.

Siguiendo los pasos de Beethoven, en 1869 Brahms fijó su residencia en Viena, capital musical de Europa desde los tiempos de Mozart y Haydn. Allí se consolidó su personal estilo, que, desde unos iniciales planteamientos influidos por la lectura de los grandes de la literatura romántica alemana y cercanos a la estética de Schumann, derivó hacia un posicionamiento más clásico que buscaba sus modelos en la tradición de los clásicos vieneses y en la pureza y austeridad de Bach.

Brahms, que al principio de su carrera se había centrado casi exclusivamente en la producción pianística, abordó entonces las grandes formas instrumentales, como sinfonías, cuartetos y quintetos, obras todas ellas reveladoras de un profundo conocimiento de la construcción formal. A diferencia de la mayoría de sus contemporáneos, y al igual que su rival Bruckner, fue partidario de la música abstracta y nunca abordó ni el poema sinfónico ni la ópera o el drama musical. Donde se advierte más claramente su inspiración romántica es en sus numerosas colecciones de lieder. En el resto de su producción, de una gran austeridad y nobleza de expresión, eludió siempre cualquier confesión personal... (1) ***

 *** 1 Extr de  Biografias y Vidas.. tex int.





Muchas gracias a todos.


KARL.