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lunes, 30 de abril de 2012

Cesar Franck - Piano Music, Stephen Hough


Cesar Franck - Piano Music

Stephen Hough


CD


Prelude, Choral et Fugue M.21 
01 I. Prelude: Moderato
02 II. Choral: Poco piu lento
03 III. Fugue: Tempo I

Prelude, Aria et Final M.23 
04 I. Prelude: Allegro moderato e maestoso
05 II. Aria: Lento
06 III. Final: Allegro molto ed agitato

07 Troisieme Choral M.40 (transcribed by Stephen Hough)
08 Danse Lente M.22
09 Grand Caprice M.13 Op.5
10 Les Plaintes d'une poupee M.20
Total time - 68:02



César-Auguste-Jean-Guillaume-Hubert Franck (Lieja, 10 de diciembre de 1822 – París, 8 de noviembre de 1890) fue un compositor y organista francés de origen belga.
El padre del músico se había casado en 1820 con una joven de Aquisgrán, Maria Christine Barbe; de la unión nacieron dos varones: César (1822) y Joseph (1825). Modesto empleado de banca, Nicolas Joseph Franck intentó por todos los medios convertir a sus hijos en artistas de renombre. Desde muy pronto impuso el aprendizaje del piano al mayor de ellos y del violín al menor, sometiéndolos a largas horas de práctica. César entró a temprana edad en el Conservatorio de Lieja, asistiendo a las clases de piano de Jahleau y a las de solfeo de Duguet. Sus progresos eran rápidos gracias a su sorprendente memoria, a un oído muy fino y a unos dedos largos y afilados que abarcaban sin dificultad los acordes más amplios. En 1833, inició estudios de armonía con Daussoigne. Al año siguiente, su obstinado padre logró que tocara (teniendo sólo doce años de edad) ante el rey Leopoldo I de Bélgica. Sólo sería el primer paso. Ambicionando para su hijo la fama alcanzada por virtuosos como Paganini o Liszt, Nicolas Joseph abandonó Valonia con toda su familia y, a comienzos de 1835, se instaló en París.
El conservatorio de esta ciudad no permitía el acceso de extranjeros, por lo que tuvo que solicitar la nacionalidad francesa. Durante la espera, César estuvo bajo la tutela de dos excelentes profesores, Zimmermann y Reicha, los cuales le auguraron un gran futuro. Obtenida la nacionalidad, César ingresó en el Conservatorio de París el 4 de octubre de 1837, a los catorce años. Concienzudo y minucioso, supo obtener un galardón cada año.
Los éxitos le abrieron nuevos horizontes, permitiéndole dar nuevos conciertos. A partir de ese momento, su padre se convirtió en su empresario, obligándole a componer una obra tras otra que le permitiesen actuar en público. De 1837 a 1844 la historia de César Franck es la de las decisiones tomadas por su progenitor, quien logró introducirlo en los salones de los constructores de pianos Pape y Erard y en diversos círculos privados. Nicolas Joseph llegaría al extremo de sacar a sus hijos del conservatorio, donde, en su opinión, perdían el tiempo.
En 1846, y con 24 años, César Franck, que hasta entonces se había sometido sin oposición alguna a los deseos de su padre, se rebela de pronto contra él. Desde hacía dos meses el joven compositor daba clases en un pensionado de París. Entre sus alumnas había una que atraía visiblemente su interés: Eugénie-Félicité Jaillot-Desmousseaux, hija de unos actores de la Comédie Française.
César discute violentamente con su padre y abandona el hogar familiar para instalarse en la rue Blanche, muy cerca de los Desmousseaux. Contra la voluntad paterna, el 22 de febrero de 1848 César Franck contrae matrimonio con Félicité; para llegar a la iglesia, los novios tienen que sortear las barricadas que la revolución había levantado en París.
Comienzan así los años oscuros. Durante veinte años, el músico llevaría una vida de pequeño burgués en la que los problemas del vivir cotidiano eran los únicos acontecimientos. Cada año, cinco o seis conciertos en Orleans como «pianista acompañante» servían para apuntalar su precaria economía. Era una existencia ahogada entre el peso de la lucha incesante por sobrevivir y la dedicación a la familia: cuatro hijos nacidos entre 1848 y 1853, dos de los cuales morirían a temprana edad. Fue la de César Franck durante esos años una vida apagada y sin brillo, en la que compuso muy pocas obras y, prácticamente, ninguna de especial importancia.
Un inesperado acontecimiento iba a transfigurar esa vida gris. En 1853, su amigo el abbé Dancel le ofrece el puesto de organista en su iglesia de Saint-Jean y Saint-François du Marais y pone a su disposición un excelente y moderno órgano, uno de los primeros instrumento construidos por Cavaillé-Coll.

Muchas gracias a todos.

KARL.