lunes, 21 de marzo de 2011

Mozart... Berg ....Liszt... Bartók... Hélène Grimaud piano RESONANCES


 Hélène Grimaud piano   RESONANCES

 HQ MP3 · 126 MB.... Recorded September 2010 in Rundfunk-Zentrum, Berlin




CD:
WOLFGANG AMADEUS MOZART (1756–1791)
Piano Sonata No. 8 in A minor K. 310 (300d)
ALBAN BERG (1885–1935)
Piano Sonata op. 1
FRANZ LISZT (1811–1886)
Piano Sonata in B minor S 178
BÉLA BARTÓK (1881–1945)
Román népi táncok BB 68






Es muy estimulante ver a un equipo de entusiastas de la música clásica ofrecer un servicio de alcance internacional, pero también accesible y adaptado a las necesidades de cada cliente.", ( Muso Magazine, Julio 2010)




Hélène Grimaud nació en Aix-en Provence en el sur de Francia en 1969. Estudió con Jacqueline Courtin en el conservatorio de allí y posteriormente en Marsella con Pierre Barbizet. A la edad de 13 años fue aceptada por el Conservatorio de París, donde ganó el primer premio en piano en 1985. En julio, inmediatamente después de graduarse, grabó la Sonata de Rachmaninov no. 2 y la completa Etudes Tableaux, op. 33 ( Grand Prix du Disque , 1986). Estudió, además, con Gyorgy Sandor y Leon Fleisher. El año 1987 marcó un punto de inflexión decisivo en su carrera con apariciones en el MIDEM en Cannes y en el festival de piano de La Roque d'Anthéron, su primer recital en Tokio y Daniel Barenboim le hace invitación para tocar con la Orquesta de París. Hélène Grimaud desde entonces ha actuado con muchas de las principales orquestas del mundo y los conductores de renombre.


Alban Berg

(Viena, 1885-id., 1935) Compositor austriaco. La ópera del siglo XX tiene en Alban Berg a uno de sus compositores más representativos e influyentes. Sus dos incursiones en este género, Wozzeck y Lulu, constituyen dos obras maestras que han ejercido una notable influencia en varios autores contemporáneos, como el británico Benjamin Britten, los alemanes Hans Werner Henze y Bernd Alois Zimmermann, y el ruso Alfred Schnittke, entre otros.

Discípulo de Arnold Schönberg desde 1904, la carrera compositiva de Berg había comenzado algunos años antes, cuando, sin apenas haber recibido instrucción musical reglada alguna, escribió breves melodías con acompañamiento de piano, algunas de las cuales serían recuperadas, revisadas y orquestadas por el propio compositor bajo el título Siete lieder de juventud.

El contacto con Schönberg y con su condiscípulo Anton Webern –con los que integra la llamada Segunda Escuela de Viena– le facilitó el conocimiento necesario de las formas y técnicas musicales sobre las que cimentaría su estilo, que, en sus obras más personales y maduras se caracteriza, por un lado, por un obsesivo grado de perfección formal y, por otro, por un exacerbado lirismo que hunde sus raíces en el Romanticismo poswagneriano de autores como Gustav Mahler, Franz Schreker y Hugo Wolf.

En su música, esta tradición coexiste con la aplicación de las nuevas técnicas de composición propugnadas por su maestro Schönberg, el atonalismo (Cuarteto de cuerda Op. 3, Altenberg-Lieder, Tres piezas para orquesta, Wozzeck) y el dodecafonismo (Suite lírica, El vino, Lulu, Concierto para violín «A la memoria de un ángel»), pero adaptadas en todo momento a su personal modo de hacer, del que no quedan excluidas las referencias al sistema tonal tradicional. Este eclecticismo y la indudable calidad comunicativa de su música explican el favor de que su obra goza entre el público en general, incluido aquel no especialmente afecto a la música contemporánea.


Bela Bartok

(Nagyszenmiklós, hoy Sinnicolua Mare, actual Rumania, 1881-Nueva York, 1945) Compositor húngaro. Junto a su compatriota Zoltán Kodály, Bela Bartok es el compositor más importante que ha dado la música húngara a lo largo de su historia y una de las figuras imprescindibles en las que se fundamenta la música contemporánea.

Hijo de un maestro de la Escuela de Agricultura de Nagyszenmiklós, los siete primeros años de vida del futuro músico transcurrieron en esta pequeña localidad, hoy perteneciente a Rumania. Fallecido su padre en 1888, su infancia se desarrolló en las diversas poblaciones húngaras a las que su madre, institutriz, era destinada.

Aunque los primeros pasos de Bartok en el mundo de la música se decantaron hacia la interpretación pianística (en 1905 llegó a presentarse al prestigioso Concurso Rubinstein de piano, en el que fue superado por un joven Wilhelm Backhaus), pronto sus intereses se inclinaron decididamente por la composición musical. De trascendental importancia fue el descubrimiento del folclor húngaro que Bartok, junto al mencionado Kodály, estudió de manera apasionada de pueblo en pueblo y de aldea en aldea, con ayuda de un rudimentario fonógrafo y papel pautado.

Su influencia en su propia labor creadora sería determinante, hasta convertirse en la principal característica de su estilo y permitirle desvincularse de la profunda deuda con la tradición romántica anterior –en especial de la representada por autores como Liszt, Brahms y Richard Strauss– que se apreciaba en sus primeras composiciones, entre las que figura el poema sinfónico Kossuth.

No sólo el folclor húngaro atrajo sus miras: también lo hicieron el eslovaco, el rumano, el turco o el árabe. Con todo, no hay que pensar por ello que en sus obras se limitara a citarlo o a recrearlo, antes al contrario: el folclor era sólo el punto de partida para una música absolutamente original, ajena a los grandes movimientos que dominaban la creación musical de la primera mitad del siglo XX, el neoclasicismo de Stravinski y el dodecafonismo de Schönberg, por más que en ocasiones utilizara algunos de sus recursos.
Si bien en algunas composiciones se conserva total o parcialmente la melodía original (Cuarenta y cuatro dúos para dos violines), en otras, sobre todo en las más maduras, se asiste a la total absorción de los ritmos y las formas populares, de manera tal que, pese a no existir referencias directas, se advierte en todo momento su presencia. Páginas como las de la única ópera escrita por el músico, El castillo de Barba Azul; los ballets El príncipe de madera y El mandarín maravilloso; el Concierto para piano n.º 1 y el Allegro bárbaro para piano contribuyeron a hacer de Bartok un autor conocido dentro y fuera de las fronteras de su patria, a pesar del escándalo que suscitaron algunas de ellas por lo atrevido de su lenguaje armónico, rítmico y tímbrico.

Profesor de piano en la Academia de Música de Budapest desde 1907 y director adjunto de esta misma institución desde 1919, en 1934 abandonó los cargos docentes para proseguir su investigación en el campo de la musicología popular, al mismo tiempo que, como pianista, ofrecía recitales de sus obras en toda Europa y continuaba su tarea creativa, con partituras tan importantes como Música para cuerdas, percusión y celesta y la Sonata para dos pianos y percusión.

El estallido de la Segunda Guerra Mundial le obligó, como a tantos otros de sus colegas, a buscar refugio en Estados Unidos. Allí, a pesar de algunos encargos puntuales como la Sonata para violín solo o el Concierto para orquesta, Bartok pasó por serias dificultades económicas, agravadas por su precario estado de salud. A su muerte, a causa de una leucemia, dejó inacabadas algunas composiciones, como el Concierto para piano n.º 3 y el Concierto para viola, ambas culminadas por su discípulo Tibor Serly

*** Extr: de material del CD, archivos y W.S.  : Deutsche Grammophon, Biografías y vídas.

Muchas gracias a todos.

KARL.

Mozart ... Concierto para Flauta y Arpa K.299 Sinfonia Concertante · K.297B



Wolfgang Amadeus Mozart ; Kenneth Smith, flute ; Bryn Lewis, harp [1st. work] ; John Anderson, oboe ; Michael Collins, clarinet ; Richard Watkins, horn ; Meyrick Alexander, basson [2nd. work] ; Philharmonia Orchestra ; Guiseppe Sinopoli,  HQ MP3 · 100 MB.


CD:
1. Concerto for Flute, Harp, and Orchestra in C, K. 299: III. Rondeau: Allegro
Mozart: Flute & Harp Concerto K. 299 & Sinfonia Concertante K. 297b
2. Concerto for Flute, Harp, and Orchestra in C, K. 299: II. Andantino
Mozart: Flute & Harp Concerto K. 299 & Sinfonia Concertante K. 297b
3. Concerto for Flute, Harp, and Orchestra in C, K. 299: I. Allegro
Mozart: Flute & Harp Concerto K. 299 & Sinfonia Concertante K. 297b
4. Concert Per a Flauta, Arpa I Orquestra en Do Major, K. 299: II. Andantino
Mozart: 3 Flute Concertos
5. Bird Scarer's Song
Britten: Folksong Arrangements
6. I Was Lonely and Forlorn
Britten: Folksong Arrangements
7. She's Like the Swallow
Britten: Folksong Arrangements
8. Lord! I Married Me a Wife!
Britten: Folksong Arrangements
9. Lemady
Britten: Folksong Arrangements
10. Bonny At Morn 'with Harp'
Britten: Folksong Arrangements



Una de las mas hermosas obras del genio Mozart, su doble Concierto para Flauta y Arpa
Un CD que recoge los talentos de Kenneth Smith... flauta y Bryn Lewis... arpa... Y el irregular pero genial:
Giuseppe Sinopoli.. con la Philharmonia Orchestra...Es muy bello. Aconsejo que lo escuchen como un especial regalo... Sin olvidar que si les gusta .. No olviden comprar Cds de todos los interpretes y Compositores presentados en este blog.


GIUSEPPE SINOPOLI:
Falleció de un infarto a los cincuenta y cuatro años de edad mientras dirigía Aida -irónicamente el título con el que había debutado en la ópera un cuarto de siglo atrás- en el foso de la Deutsche Oper de Berlín el 20 de abril de 2001.  Ha sido y sigue siendo la suya una figura controvertida, habiendo recibido adhesiones inquebrantables pero también siendo víctima de descalificaciones profesionales muy graves; en algunos casos éstas no han venido del mundillo de la crítica sino del propio campo de la interpretación, y ahí están las acusaciones públicas de incompetencia por parte de la siempre temperamental Teresa Berganza a raíz de su registro de Madama Butterfly. La opinión el autor de estas líneas es bastante más positiva, y un repaso por la discografía del autor realizada de cara 


precisamente a escribir este breve texto no ha hecho sino confirmar que Sinopoli fue a veces un director extraordinario. Muy irregular, eso desde luego, con algunas cosas que no pasan de lo correcto y que a veces ni siquiera llegan a eso, pero en otras ocasiones muy inspiradas y a veces hasta geniales.

El estilo del director veneciano se caracteriza por su extroversión, su vitalidad y su comunicatividad, así como por su renuncia a planteamientos "filosóficos" para centrarse en los más "puramente musicales". Construye así unas versiones de un desarrolladísimo sentido del color y de las texturas, sensuales sin caer en el mero hedonismo y a veces adecuadamente ácidas y estridentes; versiones en las que la batuta se recrea en la exhuberancia orquestal y en los contrastes de la partitura, que Sinopoli acentúa de buena gana; y versiones en las que el fraseo resulta ágil y fluido, pero también quizá un tanto nervioso, hasta el punto de que -en las ocasiones menos felices- puede resultar algo atropellado. Precisamente por eso las transiciones no están siempre todo lo bien planificadas que debieran, aunque también se pueden señalar algunos ejemplos (me vienen a la mente unas magistrales Fuentes de Roma) de todo lo contrario. También hay que reconocer que la acumulación de decibelios a la que es muy dado no siempre le permite obtener la deseable claridad instrumental, y que incluso puede haber caídas no en la grandilocuencia pero sí en el efectismo. Sea como fuere la brillantez y la creatividad están aseguradas. Ni que decir tiene que sus propuestas interpretativas, por lo general ajenas al equilibrio y la reflexión, funcionan mejor en unos repertorios que en otros, y de ahí que tengamos que descender al detalle.

En el resto de su repertorio discográfico -no especialmente amplio, con ausencias clamorosas como Bartók o Stravinsky y muy escasa presencia de Haydn, Mozart y Beethoven- hay de todo. Un Verdi singular, por ejemplo, lleno de nervio, vida y teatralidad aunque a ratos algo caprichoso. Un Bruckner irregular en el que espléndidos logros se ven empañados por cierta falta de comunión espiritual y algún muy evidente descuido. Un Schubert y un Schumann extrovertidos y vistosos pero no siempre bien construidos en su arquitectura y a la postre superficiales, faltos de profundidad y de vuelo lírico. O un dramático, emotivo y en definitiva inesperadamente portentoso Stabat Mater de Dvorák. O un personal Elgar en el que lo mismo nos encontramos -descendiendo al detalle- con la languidez y el decadentismo con los que recrea la Serenata para cuerdas que con la garra y la intensidad de su In the South. Evidente y desconcertante irregularidad la del desaparecido maestro, pues, que no debería hacernos olvidar la genialidad de sus admirables recreaciones arriba referidas. De hecho son muchas las batutas de prestigio de hoy día que acumulan tantos errores como los suyos pero rara vez logran alcanzar el nivel de sus logros más celebrados. De ahí que estemos convencidos de que el tiempo pondrá las cosas en su lugar y de que, una vez lejos polémicas de toda índole 



la Filarmónica de Inglaterra es un familiar "joven", entre orquestas, habiendo surgido de las cenizas de la orquesta de la vida de Londres interrumpido a raíz de la Segunda Guerra Mundial. Dentro de un breve periodo de tiempo asombrosamente, se subió a un alto nivel de calidad con un bruñido tono profundo similares a los mejores conjuntos de Austria y Alemania. No es sorprendente que sus años de formación se nutre bajo la batuta de Furtwängler, Karajan, Klemperer y. En 1945, Walter Legge EMI se dio cuenta de una tradición antigua ambición de crear una orquesta de grabación británica principalmente con fines de registro que pueda competir con los mejores modelos del Continente. La Philharmonia, fue elegida para ser una democrática organización flexible

Muchas gracias a todos.

KARL.

Barbara Bonney · Anne Sofie von Otter · Mikhail Pletnev · Berliner Philharmoniker .... Herbert von Karajan .... Göteborgs Symfoniker / Neeme Järvi



Barbara Bonney / Anne Sofie von Otter / Mikhail Pletnev / Berliner Philharmoniker / Herbert von Karajan / öteborgs Symfoniker / Neeme Järvi... EDVARD GRIEG

2 CD · MP3 HQ · 221 MB.


CD 1 Y 2:
Peer Gynt Suite No.1, Op.46
Piano Concerto in A minor, Op.16
Norwegian Dance Op.35/2 (orch. Sitt)
Cow-Call Op.63/2 - Peasant Dance
Notturno Op.54/4
March of the Dwarfs Op.54/3
Last Spring Op.34/2
Arabian Dance / Solveig's Song ( Peer Gynt Op. 23 )
From Holberg's Time, Op.40
In Autumn Op.11
Symphonic Dance Op.64/2
Butterfly Op.43/1
To Spring Op.43/6 
Wedding Day at Troldhaugen Op.65/6
Fra Monte Pincio Op.39/1
Jeg elsker Dig - I love you
Homage March ( Sigurd Jorsalfar Op.56 )


DOWNLOAD:


PART: 1
PART: 2


Esta generosa  recopilación de 2 cds de la música más popular y hermosa de Edvard Grieg (1843-1907) ofrece la manera perfecta cuando se recordo su 100 aniversario. Aquí se refleja su arte único con una variada selección de obras maestras de la Noruega amada y romántica ... Con intérpretes destacados como Anne Sofie von Otter, Herbert von Karajan y Neeme Järvi, que son destacados en algunos de los discos más aclamados de Deutsche Grammophon.


El repertorio va desde la famosa música de Peer Gynt, con la Filarmónica de Berlín Herbert von Karajan, donde "muchas sutilezas del color y la textura son revelados por la grabación vívidamente presente" (Penguin Guide), Desde el tiempo de Holberg, el brillante Concierto para piano en La menor , Sinfónica de danzas, piezas líricas con Mikhail Pletnev cuya "actuaciones son de calibre especial, a la vez 







(Edvard Hagerup Grieg; Bergen, 1843 - 1907) Compositor noruego considerado el principal representante de la música nacionalista de su país. Edvard Grieg Inició su formación musical con su madre, Gesine Judith Grieg, que era pianista y había estudiado con Albert Methfessel en Hamburgo. En 1858 tuvo lugar un acontecimiento relevante para la formación musical del compositor noruego: un amigo de los Grieg, el compositor y violinista Ole Bull, les hizo una visita en el transcurso de la cual escuchó tocar el piano al joven Edvard. Quedó tan impresionado que convenció a sus padres para que lo enviaran a estudiar al Conservatorio de Leipzig.


Grieg ingresó en dicho centro de estudios cuando contaba 15 años, y allí estudió piano con Louis Plaidy y E. F. Wenzel, que había sido amigo de Robert Schumann, e Ignaz Moscheles. Adquirió también conocimientos de armonía y contrapunto de la mano de E. F. Richter, Robert Papperitz y Moritz Hauptman. Su profesor de composición en Leipzig fue Carl Reinecke. En la ciudad alemana, Grieg tuvo la oportunidad de asistir a importantes recitales como el que dio Clara Schumann en el Gewandhaus o a diversas representaciones de óperas de Wagner como Tannhäuser. En aquella época, alrededor de 1862, Grieg ya había escrito su Op. 1, que consistía en cuatro piezas para piano, además de sus Cuatro canciones para contralto con textos alemanes, que constituyen su Op. 2.


En mayo de 1863 decidió trasladarse a Copenhague, ciudad donde se desarrollaba la mayor parte de la vida cultural de Escandinavia. Allí estudió con el compositor danés Niels Gade, líder de la escuela romántica escandinava. Éste le animó a componer una sinfonía que Grieg llevó a cabo pero nunca quiso estrenar. También en la capital danesa entró en contacto con otros músicos como Emil Hartmann y Gottfred Matthison-Hansen, así como con los escritores Benjamin Feddersen y Hans Christian Andersen. Este último le proporcionó poemas para su obra Hjertets melodier (Melodías del corazón), Op. 5, que interpretaría magistralmente su prima y futura esposa, la cantante Nina Hagerup.
Fue también en la capital danesa donde trabó amistad con la persona que más le marcó en su trayectoria posterior: el compositor Rikard Nordraak (1842-1866). Nordraak, autor del himno nacional noruego, fue quien introdujo a Grieg en la música nacionalista de su país. Cuando ambos se conocieron en 1864, el joven Nordraak estaba trabajando en la música incidental para la obra Sigurd Slembe del dramaturgo Martinus Björnson, con quien también colaboraría Grieg años después.


El agradecimiento que sintió el músico de Bergen hacia su compatriota le llevó a dedicarle su Humoresker Op. 6 para piano, primera obra de Grieg que muestra influencias de la música popular noruega. Su interés creciente por el folclore y la tradición musical de su país le llevó a fundar la sociedad Euterpe, junto a los ya citados Nordraak y Matthison-Hansen, cuyo objetivo era divulgar la música escandinava.
Entre 1865 y 1866 vivió en Roma, donde conoció al dramaturgo Henrik Ibsen, a cuya obra Peer Gynt pondría música más adelante. El 15 de octubre de 1866 dio un concierto de música noruega en el Teatro de Christiania (la actual Oslo) junto a la cantante Nina Hagerup y la violinista Wilma Neruda. Al año siguiente se inauguró la Academia de Música Noruega que Grieg y el crítico Otto Winter-Hjelm habían proyectado fundar. Ese mismo año, el 11 de junio, se casó con Nina y pronto acabó de componer su segunda Sonata para Violín Op. 13.


En 1869, Franz Liszt le escribió elogiando una de sus sonatas para violín y piano y le mostró su deseo de conocerle personalmente. Ambos se encontraron en Roma meses más tarde. En el verano de 1869 llegó a manos de Grieg una copia de la colección de canciones populares de Ludwig Mathias Lindeman (1812-1887), titulada Aeldre og myere norske fjeldmelodier (Viejas y nuevas canciones montañesas). Este descubrimiento le posibilitó seguir adentrándose en las posibilidades de la música popular noruega y escribir su Op. 17 para piano, una serie de piezas basadas en estas canciones.


A comienzos de 1870 comenzó su fructífera colaboración con el dramaturgo Björnson en obras como Foran sydens kloster, o diversas cantatas como Arnlijot Gelline, para voces femeninas, y Landkjending, para voces masculinas. Ambos planeaban crear una ópera sobre tema noruego titulada Olav Trygvason que finalmente no llegaron a completar. En 1871, Grieg contribuyó a la fundación de una sociedad musical para promover la música orquestal. En 1874, el Estado le concedió una ayuda económica anual para que pudiera dedicarse de lleno a la composición. De esta época son, entre otras obras, su Cuarteto de cuerda en sol menor, Den Bergtekne para barítono y orquesta y el Álbum para coro masculino.
A partir de 1876 emprendió grandes giras de conciertos por Europa, en las que interpretó y dirigió sus propias obras. Su presentación en Londres en 1888 supuso el reconocimiento internacional de su obra. Entre 1880 y 1882 dirigió la orquesta del Harmonien (Sociedad Armónica) de su natal Bergen. Éste fue uno de los últimos compromisos oficiales que aceptaría, ya que el resto de su vida lo dedicó a otras tareas como la composición de su Sonata para violonchelo Op. 36 y de varios cuadernos de Piezas Líricas. Además, participó en el bicentenario del nacimiento del escritor Ludvig Holberg en 1884 con la suite Fra Holbergs tid (Del tiempo de Holberg).


En el verano de ese mismo año comenzó la construcción de su futuro hogar en Troldhaugen, actualmente casa-museo del compositor. Fue en esa localidad donde pasó el resto de sus años, componiendo y revisando antiguas partituras o paseando por las montañas noruegas. En 1898, sus esfuerzos para la difusión de la música de su país culminaron con la creación del primer festival de música de Noruega, que se celebró en Bergen. Para este evento compuso sus populares Danzas Sinfónicas Op. 64, basadas en las canciones de Lindeman. Su salud se deterioró, pero continuó dando conciertos en ciudades extranjeras como Varsovia y París. En 1906 compuso su última obra, los Fire salmer (Cuatro salmos), basados en melodías populares.
La música de Grieg tiene aires de vida campestre y de contacto con la naturaleza, aspecto que tuvo gran peso en la vida del músico. No es una música de grandes contrastes desgarradores, pero posee gran lirismo y fluye de manera ágil y reposada. Grieg es principalmente un melodista: sus obras poseen un gran atractivo melódico y esto propició su rápida difusión. Es también un instrumentador fino que maneja a la perfección las cuerdas y los instrumentos de viento-madera como el clarinete o el fagot. No emplea en exceso los metales como otros contemporáneos suyos, aunque sí saca partido de las tubas cuando es necesario.


En su etapa de formación, Grieg centró su interés en la música romántica y sobre todo en el compositor alemán Robert Schumann. A partir de 1865, y tras conocer a Nordraak, comenzó a inspirarse en el folclore de su país. Supo tratar la música popular noruega de forma innovadora y es en sus arreglos de melodías folclóricas como las Norwegische Tänze Op. 35 (Danzas noruegas) para piano donde aparecen con mayor claridad los principales avances armónicos de su lenguaje. También se encuentran huellas del impresionismo musical en algunas obras suyas como el Cuarteto en Sol menor Op. 27 (1877-8), en el que utiliza la disonancia de forma muy libre, como después haría Claude Debussy en sus propios cuartetos.
Grieg escribió numerosas colecciones de canciones, en parte porque su esposa, la cantante Nina Hagerup, era su más próxima fuente de inspiración, además de una excelente intérprete de sus melodías. Los temas de sus canciones suelen ser amorosos, como en las Hjertets melodier Op. 5, o populares como el ciclo Haugtussa Op. 67, basado en poemas tradicionales noruegos.


El piano fue el instrumento, aparte de la voz, al que más obras dedicó. El estilo pianístico de Grieg posee delicados adornos y debe bastante a la obra del polaco Frédéric Chopin y, por supuesto, a los ritmos y melodías de Noruega. Su Concierto para piano en La menor, compuesto en 1868 y revisado en 1907, es una obra de gran exuberancia, con tintes folclóricos y rica en material contrastante.


Otro excelente ejemplo de su obra pianística es la Balada en Sol menor Op. 24, estéticamente cercana a su Cuarteto de cuerda en el mismo tono. La balada está inspirada en una de las canciones de Lindeman y está estructurada como un ciclo de variaciones. Sus diez colecciones de Piezas líricas forman parte del repertorio de muchos pianistas aficionados, por su encanto melódico y accesibilidad técnica.


La producción camerística de Grieg, si bien no es tan abundante como su obra pianística o vocal, posee bellos ejemplos como las tres sonatas para violín, la Sonata para violonchelo o los dos cuartetos de cuerda. La obra que le dio más popularidad fue la música incidental para la obra Peer Gynt del dramaturgo Ibsen. Grieg trabajó duramente en esta obra, que en la actualidad se interpreta en dos suites (Op. 46 y Op. 55), que tan sólo incluyen ocho de los veintiséis números originalmente concebidos por el compositor para la obra de Ibsen.









Gothenburg Symphony Orchestra fue fundada en 1905 y actualmente consta de 109 músicos. Bajo la dirección de Neeme  Jarvis 1982-2004 hizo con la orquesta  una serie de giras internacionales, así como cerca de 100 grabaciones y se estableció entre las orquestas más importantes de Europa. El director de la orquesta de música actual es de Venezuela Gustavo Dudamel, uno de los mayores talentos actuales.
Orquesta Sinfónica de Gotemburgo tiene una base local fuerte y da cerca de 100 conciertos al año en Gotemburgo Concierto en Götaplatsen. El edificio fue inaugurado en 1935 y es uno de los principales monumentos de funcionalismo nórdico y famoso por su buena acústica. Además de los conciertos regulares, la orquesta aparece cada verano en Götaplatsen y Slottsskogen y apariciones como invitado en el Salón de Vara de conciertos. 








Neeme Järvi es Director Titular de la Residentie Orkest (La Haya), Premio del conductor y Asesor Artístico de la Orquesta Sinfónica de Nueva Jersey, Director Musical Emérito de la Orquesta Sinfónica de Detroit, director emérito de la Orquesta Sinfónica de Gotemburgo, primer director invitado principal de la Japan Philharmonic Orchestra y Director Laureado de la Real Orquesta Nacional de Escocia. Desde septiembre de 2010, Neeme Järvi será el director musical de la Orquesta Sinfónica Nacional de Estonia (OISE).





Hijo de padres músicos, Pletnev estaba llevando a cabo y el aprendizaje de varios instrumentos como un niño pequeño y entró en el Conservatorio de Moscú cuando era adolescente. Hoy es uno de los artistas más respetados e influyentes de Rusia. Un consejero del Consejo de Cultura de Rusia , en 2007 Pletnev recibió el Premio Presidencial por sus contribuciones a la vida artística del país. Pianista, director de orquesta, compositor y líder cultural - todas son facetas importantes de la vida Mikhail Pletnev como artista. Sin embargo, él mismo se considera, simplemente, un músico.







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**** Extr: de Biografías y Vídas, W S. de Pletnev, Orquesta Sinfónica de Gotemburgo y Neeme Järvi, Penguin Guide,  Deutsche Grammophon.
Nota: Sobre los interpretes que participan en el Cd, y que no encuentren en este post existe información en este blog de publicaciones anteriores..  hacer clic en las etiquetas y vamos encontrando sobre ellos.. sus biografías y eventos.. 

Muchas gracias a todos.

KARL.


domingo, 6 de marzo de 2011

J.S.Bach ... Keyboard Concertos 1,2,5, Preludes & Fugues


J.S.Bach - Keyboard Concertos 1,2,5, Preludes & Fugues
+ Bonus CD - A.Berg - Sonate Op. 1, A. Schönberg - Op. 19 Sechs kleine Klavierstücke /
Martin Stadtfeld, piano . Sony
EAC APE + CUE, 1 CD + bonus CD, front + back, 3 parts, 267 MB, 2006


CD:


01.Martin Stadtfeld - Allegro 06:49
02.Martin Stadtfeld - Adagio 06:38
03.Martin Stadtfeld - Allegro 06:50
04.Martin Stadtfeld - Prelude and Fugue in E flat minor, BWV 853 08:26
05.Martin Stadtfeld -  07:07
06.Martin Stadtfeld - Siciliano 03:46
07.Martin Stadtfeld - Allegro 05:49
08.Martin Stadtfeld - Prelude and Fugue in B flat minor, BWV 867 04:46
09.Martin Stadtfeld - Allegro 03:13
10.Martin Stadtfeld - Largo 02:19
11.Martin Stadtfeld - Presto 03:09


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Pianista Martin Stadtfeld (n. 1980) dio su recital debut a la edad de nueve años, y sólo tenía 13 años cuando se matriculó en la Escuela Superior de Música de Frankfurt para estudiar con Lev Natochenny. Él creó un gran revuelo en 2002 cuando se convirtió en el primer pianista alemán en ganar el Concurso Internacional Bach de Leipzig. El primer premio en este prestigioso concurso, que no se había adjudicado por 14 años, abrió las puertas a los principales festivales de Bach (Ansbach, Stuttgart, Köthen) para el joven artista, así como a otros importantes festivales de música.


Cuando Martin Stadtfeld en el 2003, hace su debut en Sony Classical con Bach, "Variaciones Goldberg", fue la reacción de la reacción de hoy ....con este CD de inmediato a la cabeza de las listas de música clásica alemana... Después de otros exitosos CDs con obras de Bach, Schumann y Mozart ..
En este CD :Los tres conciertos para piano y orquesta en re menor (BWV 1052), Mi mayor (BWV 1053) y Fa menor (1056) finaliza en el resultado que hace de esta grabación como "de una sola pieza." Martin Stadtfeld tiene magia con la orquesta y el conductor... nos envuelven en un sonido nuevo...sensacional para los conciertos, el resultado es una corriente, cuyo entusiasmo es dinámico y fresco, sin perder, sobre todo  los movimientos lentos de la contemplación.
Sexy ha combinado Martin Stadtfeld los tres conciertos con dos piezas solistas seleccionadas por Bach, Preludio y Fuga en Mi bemol menor y Si menor como plana de la primera parte del "Clave bien temperado", que muestran una clara precisión íntima del clavecín artesanal de Bach como solista confiado . 
Inmediatamente después del  lanzamiento del CD fue recibido con grandes elogios en casi todas las críticas de prensa  internacional importante.


LA MÚSICA DE BACH RELACIONADA CON SU VIDA:


 La palabra "Bach" en alemán significa arroyo. "No arroyo: mar" dijo el compositor Richard Wagner en relación a la inmensa cantidad de música que escribió (la que nos ha llegado y la que no); cultivó todos los géneros posibles -instrumentales y vocales- con excepción de los escénicos, pues no le gustaba la ópera.


una noche regaló a su mujer, en cuya primera página decía: "CLAVIERBÜCHLEIN VON ANNA MAGDALENA BACH" (1722), es decir, el sobradamente conocido "Álbum de Ana Magdalena".
librito de composiciones fáciles para el clavicordio, el cual compuso para que su mujer fuera aprendiendo a tocarlo. Sarabandas, minués, etcétera, tenían un encanto como para animar al estudio a cualquier alumno. Tanta ilusión le hizo que, en palabras de la propia Ana Magdalena "por muy pobre que llegara a ser, nunca me separaré de él".
Existe asimismo una pequeña colección de preludios fáciles (BWV 924-928) conocidos hoy en día con el título de Pequeños Preludios, que eran piezas recreativas para los jóvenes alumnos y que se deben abordar tras el estudio del álbum anteriormente citado.

INVENCIONES Y SINFONIAS:
En 1723 Bach decide reunir una serie de obras escritas para el aprendizaje de sus hijos (Wilhelm Friedemann, sobre todo) bajo el título de Invenciones y Sinfonías. La obra recoge quince piezas a dos voces y otras quince a tres, todas ellas con estructura similar.
Para su hijo Friedman compuso Invenciones y Sinfonías con el fin de que solventara problemas técnicos de sus ejercicios. Estas 15 Invenciones a dos voces y 15 Sinfonías a tres voces están clasificadas siguiendo el orden cromático de la escala de Do mayor a Si menor, como en los posteriores Preludios y Fugas del Clave bien temperado. La diferencia estriba en que, por razones de orden pedagógico, Bach evita las tonalidades difíciles en las piezas escritas para su hijo, y se atiene a las más utilizadas en la época. Las definió como "honesta guía que enseñará a los que aman el clavecín y especialmente a aquellos que desean instruirse en él, un método claro para llegar a tocar limpiamente a dos voces y después de haber progresado, a ejecutar correctamente las tres partes obligadas".
Marcadas con elipses rojas, están las apariciones del sujeto en su forma original —no he distinguido los transportes porque hubiese necesitado una partitura mucho mayor, que hubiese hecho impráctico leer el archivo a quienes se conecten por módem—.
Marcadas por elipses azules, las intervenciones por movimiento contrario.
Marcadas con cuadrados rojos, intervenciones de tan sólo las cuatro primeras notas del sujeto, casi siempre con valores rítmicos dobles —este proceso se llama aumentación—.
Marcadas con cuadrados azules, intervenciones de tan sólo las cuatro primeras notas por movimiento contrario, también casi siempre por aumentación.
Marcadas con cuadros verdes, intervenciones del final del sujeto enlazado varias veces consigo mismo.
Subrayadas en verde intervenciones de las últimas notas por movimiento contrario y aumentación.


EL CLAVE BIEN TEMPERADO ES:
El Clave bien temperado es, desde hace más de dos siglos, la obra básica de la literatura para teclado, de la que sus más grandes sucesores han hecho su pan cotidiano. Mozart escogió 4 Fugas a cuatro voces y las transcribió para cuarteto de cuerdas. Todo el mundo sabe que Chopin nunca comenzaba a trabajar el piano antes de haber tocado uno o varios Preludios y Fugas de Bach, y decía de estas obras que "nunca se olvidan". Schumann en sus consejos a los jóvenes músicos recomendaba el trabajo de las Fugas de esta gran obra.


Del periodo de Cöthen son, entre otras obras, los primeros 24 Preludios y Fugas pertenecientes al primer volumen de El Clave bien temperado (1721). Definidos cada uno en una tonalidad diversa -doce mayores y doce menores- representan la primera aplicación completa de los modernos principios de la armonía. La palabra temperado se refiere al sistema de afinación nueva: el sistema de "temperamento equabile".  Esta obra la escribió "para utilidad y uso de la juventud deseosa de aprender, así como para distracción de los que estén ya bastante avanzados en este estudio". Pero hay que estar bastante bien avanzados, pues algunos -la mayoría- son extremadamente difíciles de ejecutar y requieren un ejercicio constante, como ya habréis podido comprobar los que hayáis abordado ya las fugas a dos, tres y cuatro voces.


Las 6 Partitas para clavecín son las obras más notables que jamás hayan sido escritas en el dominio de la suite . En los siglos XVII y XVIII el término partita tenía diferentes significados; según los casos, podía designarse una suite instrumental de danzas o una serie de variaciones. Las Partitas para clavecín están concebidas en la misma forma que las Suites Inglesas, aunque aquí Bach evoluciona y la estructura de sus movimientos es más rica y compleja. Añade una introducción con título diferente para cada partita -preludio, fantasía, obertura - a la ya clásica estructura de la suite de danza.

  
  En Leipzig Bach vivió la mitad de su vida creadora y produjo lo mejor de su obra, básicamente para órgano -Toccata y fuga, sonatas, Fantasía y fuga- y para coro -Pasiones según San Juan y San Mateo, Magnificat, Oratorio de Navidad y su más grandiosa obra, la Misa en Sí Menor (su tonalidad preferida)-. Compuso asimismo cinco ciclos de sesenta cantatas cada uno, hasta un total de trecientas de las cuales más de cien se han perdido. De esta época es el Concierto Italiano para clavecín sólo en Fa Mayor, compuesto en 1734.

 Como la mayor parte de estas obras trataban temas graves y espirituales, los que no le conocían se quedaban sorprendidos al ver que también componía piezas humorísticas sobre algo tan prosaico como una cafetera, por ejemplo. Le gustaban las narraciones graciosas, con las que se reía mucho, y aunque estaba ligado a la música sacra, envuelto constantemente en la seriedad y dignidad que se desprendía de sus composiciones, componía asimismo "minués y canciones cómicas que solía inventar para los niños cuando montaban a caballo en sus rodillas, canciones llenas de incongruencia infantil y de melodías tan pegajosas que un momento después las cantaba toda la chiquillería de la casa", cuenta Ana Magdalena Bach en su Crónica


 ESTO NOS CUENTA UN ARTICULISTA: ( ME PARECE DE INTERES)

Se abrigarían muchas dudas de que hubiera sido escrito por la segunda esposa de Johann Sebastian Bach. Esto ha sido así, al menos en el ámbito de la lengua en castellano, donde el engaño ha llegado a calar tan hondo como para despistar a un autor tan lúcido e informado como Enrique Martínez Miura. Tal es así que en la introducción a su libro sobre Bach (Ediciones Península, primera edición: abril de 1997) califica al texto que estamos analizando como falso, y un poco más abajo como fuente espuria ya que “La pequeña crónica...” habría sido fantaseada a partir del libro de Forkel -Leipzig, 1802; existe traducción al castellano de Adolfo Salazar, Méjico, 1950- y sirve únicamente como testimonio del aumento del interés por Bach en el mercado editorial de los primeros decenios del siglo XIX. Confieso que tras la lectura de la supuesta autobiografía, también yo pensé algo similar. Tuve claro desde el principio que el autor del libro debió ser un personaje que viviera en el siglo XIX. Y es que el texto está salpicado de imágenes románticas, como aquella en la que un joven y brillante alumno del Kantor de Leipzig agoniza mientras este sujeta entre sus manos las del moribundo. Hay que descubrirse ante la autora del texto -lo narra en primera persona una mujer- porque es mérito suyo el haber conseguido colocarnos tantas pistas erróneas de la gran pista errónea, a saber, la de la autoría, porque no puede ser casual, no debemos suponerlo así, la elección de un determinado tono para contextualizar un relato, la elección de un determinada estética.

  Por que el texto del que estamos hablando no es anónimo, y si alguna razón ha debido tener la Editorial Juventud -octava edición, 1998, traducción del alemán de Carlos Guerendiain- para mantener al lector español sometido a este engaño, cuesta sostener que ésta sea la ignorancia -no puede haber tanta-, ya que tal y como puede leerse en la solapa, este libro, cuya primera edición apareció en Alemania en forma anónima,... no parece tener precisado ni el siglo de su aparición en el mercado, no ya la identidad de su autor. Quizá porque es más romántico así, o porque se vende mejor un libro cuya autora podría ser la esposa del personaje biografiado.

  Hubiera sido preferible que la editorial española se comportara con más seriedad. Porque sí, “La pequeña crónica...” tiene una autora, pero no es Ana Magdalena, sino Esther Meynell, que pasa por ser una musicóloga inglesa, y que publicó el libro en inglés en 1925, de forma anónima, aunque ante el éxito de ventas obtenido, se dice que se vio obligada a reconocer su propia autoría y desde entonces se publica así, tal y como sucede con las traducciones francesa y alemana que pueden adquirirse hoy en día en los países en los que se hablan estas lenguas. En el caso especifico del idioma alemán, la traducción más antigua que he podido hallar data de 1957, de forma que me temo que ni la primera edición del libro apareció en Alemania, ni se trata, aunque lo parezca, de un testimonio del aumento del interés por Bach en el mercado editorial de los primeros decenios del siglo XIX.

  Reconozco que la lectura del texto me resultó en ocasiones irritante, ya que está lleno de detalles de los que, aún teniendo a la fuente documental por cierta, habría que poner en duda, como es el caso del final de la narración, donde J.S. Bach una vez ciego, recupera la vista unos instantes para contemplar por última vez a su amada, antes de morir -otro cuadro genuinamente romántico. Pero quizá no anda tan mal encaminada Esther Meynell, ya que si bien la anécdota resulta en apariencia fantasiosa, sería por otra parte reveladora del amor que ambos esposos se profesaban, conclusión a la que ninguno de los biógrafos de Bach, anteriores a Klaus Eidam, habría llegado salvo este mismo -vease el Capítulo VI de “La verdadera vida de Johann Sebastian Bach”, Siglo XXI editores, primera edición: diciembre de 1999- y la propia Esther Meynell, aunque en este caso de forma poética.

  De manera que parece ser que, pese a nuestros propios prejuicios, “La pequeña crónica...” tiene una autora, que es posible que en algún caso se dejará llevar por la fantasía pero que se documentó bien para llevar a cabo el trabajo que realizó -en definitiva, una suerte de novela histórica-, hasta el punto de que fue ella la que en primer lugar contradijo a todos los anteriores biógrafos de Bach, y a los posteriores hasta Eidam, sobre determinados aspectos de la “bondad” de su estancia en Leipzig. Léase a tal efecto, el final del capítulo XVIII de la obra citada de Eidam.**** Extr de Eusebio Ortega Cerezo.. en la Revista de Música Culta.


En 1742 fueron compuestas las Variaciones Goldberg con el nombre original de Aria con variaciones y ornamentaciones para clavecímbano de doble teclado; así lo escribió Bach en el manuscrito de la obra. Se trata de un tema (el de la sarabanda en Sol Mayor del Álbum de Ana Magdalena) con treinta variaciones que Bach escribió para su amigo el conde Karl von Kaiserling, quien padecía de insomnio. Fueron escritas para ser interpretadas por uno de sus mejores alumnos, Johann Gottlieb Goldberg, quien todavía niño, era ya reconocido por sus dones excepcionales para el clave. Kaiserling sugirió a Bach que hiciese una obra "tranquilizante mejor que alegre" y se ocupó de que su alumno Goldberg la interpretase en una alcoba vecina a su dormitorio. Por esta composición Bach recibió una tabaquera y cien luises de oro, posiblemente los honorarios más elevados que jamás había recibido por cualquier composición. Esta obra requiere tal habilidad y ligereza de dedos que son pocos los pianistas que se han atrevido a ejecutarla, siendo Wanda Landovska a sus sesenta y tres años la primera que en 1942 se atrevió a tocarla en un clavecímbano Pleyel ante el público de Nueva York en una memorable interpretación.



Wanda Landowska:

(Varsovia, 1877 - Lakeville, 1959) Pianista polaca. Recibió su formación musical en el Conservatorio de su ciudad natal, de donde pasó a Berlín en 1896, para estudiar composición con Urban. Su reputación como pianista comenzó en 1900, a raíz de su traslado a París; en esta ciudad contrajo matrimonio con Henry Lew, quien, hasta su desgraciada muerte en un accidente de automóvil, en 1919, investigó con ella acerca de la música barroca del XVII y del XVIII y sobre su correcta interpretación, investigaciones que culminaron en 1909, con la publicación de un libro que llevaba por título La música antigua.
Durante la primera década del presente siglo, Landowska se asoció con la Schola Cantorum de París y renunció a interpretar a Bach al piano, prefiriendo en su lugar el clavicémbalo o clave; su primera actuación pública con este instrumento tuvo lugar en 1903 y, unos diez años más tarde, se hizo construir su propio clavicordio, según sus especificaciones personales.
El comienzo de la Primera Guerra Mundial la sorprendió en Berlín, donde se encontraba dando clases de música en la Real Escuela de Música. De allí pasó a Suiza, donde su interpretación de la Pasión según San Mateo en 1919, constituyó un hito en la música del siglo XX. A partir de 1925 estableció su residencia en una pequeña localidad cerca de París, donde fundó la École de Musique Ancienne, y se dedicó a la enseñanza, si bien nunca dejó de realizar giras por Europa y Norteamérica.
A la llegada de la Segunda Guerra Mundial tuvo que abandonar el país y, por consiguiente, la escuela, con su valiosa biblioteca y colección de instrumentos, para hacer frente a la invasión alemana; marchó a los Estados Unidos y se estableció de forma provisional en la localidad de Lakeville, en la que, sin embargo, se quedaría hasta su muerte.
Wanda Landowska fue una de las principales responsables de la recuperación de un instrumento olvidado como el clave y, consecuentemente, de su extenso y rico repertorio; encargó a diversos compositores contemporáneos (Falla, Poulenc) nuevas obras para clave, reforzando así la idea de que podía tener un lugar en la actualidad, y formó a toda una pléyade de intérpretes interesados en la música antigua, entre los que se cuentan Clifford Curzon y Ruggero Gerlin.

UN CD DE GOLDBERG VARIATIONEN...


Dmitry Sitkovetsky: violín,Gérard Caussé: viola,Misha Maisky: violonchelo


Hemos hablado ya de la facilidad que tenía Bach para componer. Como anécdota se dice que en 1747 viajó a Berlín para visitar a su hijo K. Ph. Emanuel, que era clavecinista en la corte del rey Federico de Prusia. A su llegada fue objeto de grandes honores y recibido con una calurosa acogida. Impresionó de manera viva y precisa por que la misma tarde de su llegada, el rey le dio un tema y tuvo que improvisar una fuga a tres voces. Por la noche, volvió a acudir a palacio por orden del rey, quien le rogó que ejecutase una fuga a seis voces, porque quería ver hasta dónde podía desarrollar el tratamiento polifónico de un tema; esta vez lo eligió Bach, pues no todos los temas se prestan a un desarrollo tan completo, e improvisó una fuga que provocó en el rey tal admiración y entusiasmo que repetía constantemente por todo el palacio: "¡no hay más que un Bach, no hay más que un Bach!".

Otras obras importantes son los Conciertos en Re menor y Do mayor para tres clavicémbalos, compuestos para tocarlos con sus hijos Friedman y K.P. Emanuel, quienes eran tan perfectos ejecutantes que casi le alcanzaban a él. Escribió también varios conciertos para uno, dos y hasta cuatro clavicémbalos y cuerdas.
El arte de la Fuga: a través de quince fugas y cuatro cánones se desarrolla un solo tema que no lleva indicación concreta sobre los instrumentos a los cuales debe confiarse su interpretación. En la última fuga cuádruple, se interrumpe el manuscrito, justamente después de que, como tercer tema, el autor había introducido las letras de su nombre en una paráfrasis musical (recordemos que B, A, C, H, corresponden a la denominación alemana de las notas Si bemol, La, Do y Si natural). De esta forma, J. S. Bach 
recurrió a su apellido para integrarse en su propia creación, para hacerse música. "Cuando él trabajaba en esta fuga donde el nombre de BACH forma las notas del tema del contrasujeto, el autor falleció", hace constar su hijo K. Ph. Emanuel en el manuscrito.


Bach no debe ser juzgado únicamente como un matemático de la música. En sus obras se entrelazaban una gran dinámica melódica, una armonía que posibilita matizaciones expresivas sumamente coloristas y sutiles, y una rítmica muy del gusto de nuestra época. De ahí la polémica suscitada en cuanto a su interpretación: por un lado, los puristas que opinan que, al ser compuestas para clavecín, tales matizaciones no pueden desarrollarse; por otro, los que opinamos que debemos aprovechar los recursos técnicos y expresivos del instrumento rey del siglo XX: el piano.

*** Extr.. de informaciones diversas de Sony,  Paloma Socias Casero ( profesora de piano en conservatorios) Revista Mensual Musical, Filomusica(revista de música culta)/ Chitclass.. Por Jorge Gonzalez Duque. Wanda L. de Biografías y Vídas, Encicl.. Britann..

Muchas gracias a todos.
KARL.

sábado, 5 de marzo de 2011

Franz Joseph Haydn - Sonates Et Variations Pour Le Pianoforte



Franz Joseph Haydn - Sonates Et Variations Pour Le Pianoforte
EAC RIP | FLAC + CUE + LOG | HQ Scans | 444mb
Arcana | Recorded: 2008 RELEASED 2009

Haydn: Sonates et Variations pour le Pianoforte
Franz Joseph Haydn (Composer), Paul Badura-Skoda (Performer) 

CD:

1 Keyboard Sonata in A flat major, H. 16/46: 1. Allegro... Franz Joseph Haydn  
2 Keyboard Sonata in A flat major, H. 16/46: 2. Adagio Franz Joseph Haydn  
3 Keyboard Sonata in A flat major, H. 16/46: 3. Finale.... Franz Joseph Haydn  
4 Andante with variations for piano in F minor, H. 17/6 Franz Joseph Haydn  
5 Keyboard Sonata in C minor, H. 16/20: 1. Moderato Franz Joseph Haydn  
6 Keyboard Sonata in C minor, H. 16/20: 2. Andante con moto Franz Joseph Haydn  
7 Keyboard Sonata in C minor, H. 16/20: 3. Finale. Allegro Franz Joseph Haydn  
8 Variations for piano on the hymn 'Gott erhalte Franz d... Franz Joseph Haydn  
9 Adagio for keyboard in F major, H. 17/9 Franz Joseph Haydn



En este CD de 2009, el erudito-pianista Paul Badura-Skoda (n. 1927) ofrece una actuación inspirada de la música para teclado de Haydn. Badura-Skoda interpreta a su propia fortepiano raro que data de alrededor de 1790 construido por un fabricante, Johann Schantz, quien ha tenido elogios de Haydn . El instrumento tiene un encendedor, el tono más claro que el piano contemporáneo. Es como una campana y un poco seco, con un sonido individual. En estas actuaciones, Badura-Skoda juega con un toque ligero, rápido con un uso moderado del pedal y menos énfasis sobre la reproducción de legato de lo que se ofrece en más lecturas contemporáneas. También juega con una gran musicalidad y  pasión. Badura-Skoda escribió las notas del programa para este CD, que incluye un debate profundo de "Reflexiones sobre la interpretación de Haydn". Badura-Skoda adopta como suyo el siguiente comentario de Edwin Fischer sobre el juego de Bach: 
"La música siempre ha sido un lenguaje del corazón, y la subjetividad moderna es la medida en que, hoy en día, los jugadores hablan en su propio nombre, mientras que anteriormente eran los exponentes de su época y, como tal anónima,." ............

En otras palabras, Badura-Skoda juega de una manera casi modesta. El objetivo es animar a los oyentes a centrarse en la música de Haydn y su pasión más que en la técnica o la subjetividad del intérprete. Su recital incluye dos sonatas, el conjunto ampliado de las variaciones en fa menor, y dos juegos por debajo de las variaciones. 
La sonata La bemol mayor, Hob. XVI: 46 es una obra maestra temprana  que Haydn compuso entre 1768 a 1770. Badura-Skoda ofrece una discusión académica de este trabajo en sus notas, junto con su interpretación apasionada. Esta es una gran obra con un gran movimiento, abierto a lo expansivo, jugado a un ritmo bastante rápido aquí, un adagio lento, introspectivo, (con una cadencia de Badura-Skoda) y presto a corto, festivo finales. 
La segunda sonata en el CD, en do menor, Hob. XVI: 20 de Haydn fue el primero compuesto expresamente para el piano en lugar de la clave. (El trabajo incluye una serie de marcas dinámicas que no sería posible ejecutar en el instrumento anterior.) La sonata es una obra angular de la tragedia y la pasión, con el equilibrio clásico y la moderación. El movimiento de apertura se basa en la tensión alterna una clave sombría menores con una fuente de los principales temas clave acompañado de trillizos. El segundo movimiento es en contraste con un tema lírico, mientras que el movimiento de ira finales permanece en el tono menor en todas partes. 
La fecha f modificaciones de importancia menor desde 1793 y constituyen una de las mejores obras para piano de Haydn conocido. Se compone de un conjunto de variaciones dobles en el que Haydn presenta un tono menor seguidos de un tema clave más importante y, a continuación ofrece variaciones de complejidad creciente y la fuerza en cada uno de ellos. El trabajo se basa a una conclusión virtuosa.... Haydn bien pudo haber compuesto esta música para conmemorar la muerte de Marianne von Genzinger. Haydn probablemente estaba profundamente enamorado de von Genzinger y escribió... Pues sus cartas destacan por su candor y sentimiento. 
El CD también incluye el trabajo final de piano de Haydn, las variaciones en el himno imperial "erhalte Gott", que Haydn adoptada por el movimiento lento de su cuarteto de cuerda "Emperador". Esta pieza se convirtió en una de las composiciones más famosas de Haydn en base a su uso posterior en el himno nacional alemán. El recital termina con un adagio corto en Fa mayor, que tiene una estrecha relación con la música de piano antes de Mozart. 
No hay manera correcta o incorrecta de juego o un instrumento en el que tocar música de piano de Haydn. Mucho ha de ser aprendido y disfrutado con el oído a cabo por diferentes artistas de diferentes estilos. ...



06 de octubre 1927 - Viena, Austria
El pianista austriaco eminentes, editor musical y pedagogo, Paul Badura-Skoda (nombre real: Badura), fue criado por su padrastro, Skoda, cuyo nombre adoptó profesionalmente. Estudió ciencias, así como la música. En 1945, en el Conservatorio de Viena, y dos años después ganó el primer premio en el Concurso de Música de Austria y una beca, lo que le permitió estudiar con Edwin Fischer . Estos años sentaron las bases para Skoda artísticamente.. futuro: Badura. En 1949, Wilhelm Furtwängler...  Herbert von Karajan se dio cuenta de Skoda como excelente talento , y lo invitó a actuar como solista. Prácticamente toda una  noche... el joven vienés se convirtió en un artista de fama mundial.
Desde entonces, Paul Badura-Skoda ha sido un invitado habitual y se celebra en la música de los festivales más importantes, y un solista con las orquestas más prestigiosas del mundo. Hizo su debut en Nueva York en enero de 1953. Desde 1966 hasta 1971 fue artista en residencia en la Universidad de Wisconsin. Además de Wilhelm Furtwängler y Karajan von, ha colaborado con renombrados directores como George Szell, Karl Böhm , Lorin Maazel , Zubin Mehta , Sir Charles Mackerras , Sir Georg Solti , Kent Nagano y John Eliot Gardiner ... 

Muchas gracias a todos.

KARL.